La novela The Spook Who Say By The Door, de Sam Greenlee (Chicago, 1930-2014), ha llegado recientemente a las librerías en la versión en catalán de Josep Grau publicada por L'Agulla Daurada bajo el título El nostre infilrat a la CIA. La obra muestra la herida todavía abierta en la sociedad norteamericana a causa de los conflictos raciales basados en una historia arraigada en un pasado trágico marcado por la esclavitud. La obra de Greenlee, la primera que aparece en catalán, causó impacto cuándo se publicó en 1969, aunque se enfrentó a enormes dificultades en su país, dónde prácticamente se silenció.

El traductor de la obra al catalán, Josep Grau, explica a ElNacional.cat las enormes vicisitudes con las cuales el autor tuvo que batallar para ver el libro publicado. "Lo envió a 40 editoriales y nadie lo publicó". En aquel momento hacía poco que había muerto Martin Luther King, un asesinato que encendió graves protestas y disturbios en todo el país. Precisamente el libro de Greenlee se puede interpretar como un manual para la subversión que trata de "empoderar" a la comunidad negra para que se libere de un marco normativo trazado por los blancos y que no les ha concedido hasta ahora la posibilidad de ser plenamente libres.

Agente de la CIA por intereses políticos

En El nostre infiltrat a la CIA, el protagonista, Dan Freeman, se convierte en un funcionario de la agencia, que ingresa por las necesidades electorales de un político que quiere recuperar el "voto negro" y emprende con este propósito un programa de contratación de agentes negros. Su encaje en la agencia no acaba de concretarse porque las élites blancas no consideran que los negros puedan ocupar cargos ni trabajar en proyectos de gran importancia. Aquí está la clave de un giro en la novela, cuando Freeman vuelve a los guetos de Chicago y adiestra una banda de jóvenes para hacer la revuelta contra los blancos.

"Parece el libro de un renegado, de un traidor", ironiza Josep Grau sobre las intenciones de Greenlee con su obra que, evidentemente, despliega una imagen nada amable de unos EE.UU. poco exitoso con respecto a la integración racial. "Por parte del narrador no hay ninguna esperanza de reformar ni la CIA ni el sistema y parece que su objetivo es hacer que los negros vivan al margen de los blancos sin integrarse". Para Grau, el autor no quiere presentar a los negros como víctimas ni hacer un libro de denuncia y ve un mensaje de esperanza en el sentido de unir la comunidad negra en la lucha contra el dominio blanco, con un mensaje político y social plenamente vigente como lo demuestran casos como el de la muerte de George Floyd en mayo del 2020. La novela, que se ha traducido a ocho lenguas (incluyendo ahora el catalán), se convirtió en un best-seller en Europa en un momento en que el antiamericanismo triunfaba a causa de la guerra de Vietnam.

Versión cinematográfica

Greenlee no es nada complaciente con ningún estamento de la sociedad norteamericana, ni siquiera con los negros de clase media que trabajan al servicio de la élite blanca. Tampoco lo es con el gobierno norteamericano, ni con las fuerzas de seguridad, ni con los personajes blancos de izquierdas. La obra tiene una versión cinematográfica en inglés que actualmente se puede ver en Youtube. Esta versión fílmica que se ha podido recuperar ahora también chocó con notables dificultades en 1973, cuando se hizo. No obtuvo permiso para rodar en Chicago, tuvo problemas de financiación y el FBI presionó para sacar la cinta de los cines. El nostre infiltrat a la CIA se presenta este jueves, a las 19 horas, en la Librería Obaga de Barcelona. Al lado de Josep Grau también estará la escritora y traductora Mara Lethem.