Se ha encontrado en Etiopía, en la zona afar, un cráneo muy bien conservado de la especie Australopithecus anamesis, antecesor del Australopithecus afarensis (la especie a la que pertenece Lucy). Este individuo habría vivido hace 3,8 millones de años. Además, se ha podido determinar que las dos especies convivieron durante un mínimo de 100.000 años, lo que contradeciría la idea de la desaparición de una especie para dar de inmediato lugar a otra.

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El doctor Yohannes Haile-Selassie con el cráneo. Fotografía cortesía del Museo de Cleveland de Historia Natural.

Los resultados de esta investigación, en la que ha participado el investigador Lluís Gibert, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universitat de Barcelona, han sido publicados en dos artículos de la revista Nature. Gibert ha destacado que el descubrimiento de este cráneo "ayuda a completar el complejo puzzle de la evolución humana".

Este proyecto ha sido llevado a cabo en el marco del proyecto Wormill, dirigido por Yohannes Haile-Selassie, comisario del Museo de Historia Natural de Cleveland, que descubrió este cráneo (identificado como MRD-VP-1/1) en 2016.

El Australopithecus anamesis es el miembro más antiguo del género Austrolophitecus. Ya se había identificado anteriormente a través de restos dentales y fragmentos de mandíbula, fechados en entre 4,2 y 3,9 millones de años. Gracias a que este cráneo estaba lo bastante bien conservado, se han podido identificar características craneales y faciales que no habían podido ser observadas anteriormente, y se ha podido hacer una reconstrucción del Australopithecus anamesis, que tenía algunas características compartidas con grupos más primitivos, como el Ardipithecus o el Sahelantropus, y de otros similares a las de grupos posteriores, como el A. Afarensis.

Austrolophitecus Anamesis

Fotomontatge del ancestro humano, hecho por Jennifer Taylor, gentileza del Cleveland Museum of Natural History. Reconstrucción facial de John Gurche hecha posible por la generosa contribución de Susan y George Klein.

El fósil ha sido localizado a una zona que se empezó a estudiar en 2016, en la zona paleontológica de Woranso-Mille, a 550 km en el nordeste de Adís Abeba. Gracias a las cenizas volcánicas que hay en la zona se ha podido fechar el cráneo con notable precissión. Además, mediante las muestras de polen asociadas a esta pieza, los investigadores han podido hacerse de cómo era la vegetación y el entorno donde vivió este austrolopitecus. Se trataba de una zona con árboles, situada al lado de un río y de un lago con una cierta salinidad, lo que hace suponer que era una zona con bastantes recursos para alimentarse.