Hoy se ha presentado el Informe de la comunicació a Catalunya, 2017-2018, un documento en que se destaca que el procés no ha sido beneficioso para el consumidor de información y tiende a agravar tendencias negativas que se difunden por todo el Planeta. Este informe es un proyecto académico interuniversitario, que va a cargo del Instituto de la Comunicación (InCom) de la UAB. Se realiza de forma bianual y este año se ha realizado con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, la Diputació de Barcelona, la Sociedad Catalana de Comunicación (filial del IEC) y Naturgy. Esta obra se podrá consultar en línea, gratuitamente, a través del Depósito Digital de Documentos de la UAB.

Tiempos difíciles para la información

El Informe destaca, desde su principio, que en  2017 y 2018 en Catalunya imperó "un contexto político muy especial". En realidad, todo el estudio gira en torno a dos grandes ejes: las repercusiones del conflicto político sobre el mundo de la información y el impacto de la globalización sobre las tendencias del mercado de la información. El documento trata del procés de forma transversal en muchos de sus capítulos, y dedica dos, específicamente, al tema, firmados por Marta Montagut y Carlota M. Moragas-Fernández. El epílogo, firmado por Carmina Crusafon, del Observatorio Iberoamericano de la Comunicación de la UAB, afirma que la "polarización, desinformación y espectacularización" son tendencias mundiales, que en el caso catalán se han visto agudizadas por el procés. Según el texto, han proliferado las informaciones falsas y se ha evolucionado hacia un "pluralismo polarizado". Además, se hace constar que se han incrementado las agresiones a periodistas y que el 155 llegó a amenazar con la intervención de los medios. La conclusión es que se está reforzando una tendencia global a la desinformación. A pesar de todo, se hace constar que el procés ha reforzado la prensa digital en catalán y la radio generalista y ha repercutido en el liderazgo televisivo de TV3.

La evolución del mercado de la información

El Informe de la comunicació ya lleva casi dos décadas en marcha, y gracias a eso permite estudiar tendencias a lo largo del tiempo. En esta edición, se observa cómo el mercado catalán se va adaptando a las dinámicas propias Europa: una concentración en manos de unos pocos autores (vinculada a la llamada "plataformización") y un consumo muy fuerte de información en formato digital, aunque no tan acentuado como otros mercados europeos. En el campo de la prensa se observa una situación de choc producida por la reducción de la inversión publicitaria y por la competencia en este campo de los gigantes informáticos, lo que se ha derivado en reducciones de personal en muchos medios. Como a punto positivo, se destaca que la prensa en catalán resiste mejor, con un aumento notable de la prensa digital, especialmente en lo relativo a la información política.

Descalabro en la televisión y en el cine, y estancamiento en la edición

El estudio constata que el mundo televisivo catalán sufre problemas similares a lo que pasa en toda Europa, especialmente con respecto a la financiación de los medios públicos. Se constata que la digitalización se consolida con el visionado en diferido y en el consumo de televisión no lineal, al igual que sucede en el resto del mundo. A pesar de todo, se apunta que pese a los recortes, TV3 recupera su liderazgo. Con respecto a la radio, se apunta un aumento de los oyentes de radio generalista, que supera a la radio musical. El consumo digital crece, pero todavía no supera a la FM. Con respecto al mundo de la edición, queda claro que el mercado del libro está estancado y que no se recuperan los niveles de ventas de antes de la crisis. La falta de inversión pública en cultura se destaca como factor que contribuye a la parálisis. Aunque aumentan las exportaciones y el número de libros publicados, aquí también se detecta una tendencia a la concentración del sector en un menor número de empresas. El subsector de la música se mantiene estable, gracias a la reconversión hacia la digitalización. En cambio, el cine sufre de la reducción del presupuesto de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y de los problemas derivados de la suspensión de algunas leyes que contribuían a su financiación. El cine en catalán sigue siendo muy minoritario. El único sector cultural en que se constata un gran progreso es el videojuego; en este ámbito emergente, Barcelona se consolida como ciudad líder a nivel de Estado.

El catalán: impacto desigual

El Informe también se fija en la evolución del catalán en los medios de comunicación en estos últimos años. Y constata que crece el catalán en los medios digitales, pero que se mantiene residual en el cine y en los videojuegos. El catalán recupera protagonismo en la radio y en la televisión, pero el documento reclama, una vez más, el intercambio televisivo entre Catalunya y País Valencià, que podría ampliar la oferta de televisión en catalán. Por otra parte, constata también que durante este periodo ha habido "vulneraciones graves de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes".

Las claves de un estudio

Este Informe incorpora datos sobre la evolución de las nuevas tecnologías: la radio por streaming, la supresión del roaming dentro del espacio europeo, la falta de transparencia de las plataformas... También reflexiona sobre el impacto de estas tendencias, como la pérdida del elemento cohesionador que significaba la televisión que veía todo el mundo ante la reducción del público televisivo, o los problemas derivados del diferente acceso a internet que provoca un agravamiento de las desigualdades territoriales. También tiene artículos que analizan las políticas de comunicación y la financiación de medios, además de capítulos dedicados a los diferentes medios: la prensa, la radio, la televisión, el cine, el libro, la música, los videojuegos...