Un equipo de arqueólogos catalanes de la Universidad Autónoma de Barcelona, liderado por el catedrático Miquel Molist, está realizando trabajos en el Kurdistán iraquí, en la zona de Erbil, a 85 km de Mosul. Realizan excavaciones en el rico yacimiento de Gird Lashkir, que contiene restos arqueológicos representativos de un largo periodo de tiempo, pero que tiene su máximo interés en el periodo de creación las primeras ciudades. Se trata de un yacimiento situado cerca de Irbil, que se empezó a excavar el año pasado con un equipo mixto formado por arqueólogos catalanes y arqueólogos kurdos de la Universidad de Salahaddin. Para articular el avance de este proyecto, han visitado Catalunya tres responsables de las excavaciones arqueológicas en el Kurdistán iraquí: Abubaker Othman Zendin, director general de Antigüedades del Kurdistán; Nader Babakr Mohammed, director de Antigüedades de Erbil y director del Museo Nacional de Arqueología del Kurdistán; y el Dr. Zidan Bradosty, director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Salahaddin.
Arqueología en tiempos de guerra
Erbil es una ciudad que no se ha visto afectada directamente por los conflictos en los últimos años, porque la línea de frente no ha llegado allí nunca. Pero al conflicto que sacude el Kurdistán iraquí le ha afectado en cierta medida, especialmente por la falta de recursos. En Kurdistán hay censados 10.000 yacimientos, pero sólo hay capacidad para explorar una pequeña parte. La Universidad de Salahaddin, en Erbil, funciona a medio gas, ante los problemas del conflicto... Y parte de las colecciones del Kurdistán iraquí que estaban depositadas en museos e instituciones de Bagdad y de Mosul han sido destruidas o han desaparecido. En tiempos de Saddam Hussein ya hubo graves destrucciones y algunos pueblos quedaron arrasados.
Destrucción masiva del Daesh
El profesor Bradosty explica que el Daesh ha provocado cuantiosos daños al patrimonio arqueológico kurdo. Los islamistas destruyen todo tipo de iglesias y elementos de culto cristianos, pero también han sufrido sus ataques templos de grupos musulmanes minoritarios. Sólo en Mosul, el Daesh ha quemado las cuatro grandes bibliotecas de la ciudad. Las destrucciones afectan a bienes de diferentes periodos históricos, porque el Kurdistán tiene yacimientos de gran valor de distintas épocas: del Neolítico, de los griegos, de los romanos, del periodo de islamización...
El saqueo
Las autoridades iraquíes creen que 100.000 piezas de Iraq y de Siria han sido expoliadas por el Daesh. El Dr. Bradosty explica que los terroristas "saquean lo que pueden llevarse, y lo que es demasiado grande para moverlo lo destruyen". Apunta que el Daesh se financia en parte con el expolio arqueológico y se queja de la existencia de un amplio mercado negro de bienes arqueológicos. El Dr. Nader Babakr explica que el Museo de Arqueología de Erbil a menudo recibe propuestas de venta de materiales saqueados. Y afirma que ellos se niegan a comprar estas piezas, pero asegura que fuera del Iraq hay particulares e instituciones que compran bienes arqueológicos, aunque saben que su origen puede ser muy turbio. Dice que será muy difícil recuperarlas, porque muchas no están catalogadas. Y pide a los compradores que extremen las precauciones y que se nieguen a adquirir piezas de la región si su origen no es muy claro.
Arqueólogos extranjeros en Iraq
Las autoridades académicas iraquíes valoran mucho la presencia de arqueólogos extranjeros en el país. En primer lugar, eso sirve para que el Kurdistán abra vías de intercambio con el exterior, un hecho esencial en pleno conflicto con el Daesh. Pero la colaboración con centros arqueológicos del extranjero también sirve para la formación y perfeccionamiento de los arqueólogos kurdos, y permite el uso de técnicas caras y sofisticadas que no están al alcance de las universidades kurdas. También supone una posibilidad de ampliar el conocimiento de la región con publicaciones especializadas. Por eso hay simultáneamente excavaciones donde sólo trabajan arqueólogos kurdos, y excavaciones organizadas por equipos mixtos (en este momento hay 50 misiones extranjeras en el Kurdistán iraquí).
La excavación catalana
Los arqueólogos catalanes se muestran muy satisfechos de poder haber empezado a trabajas en esta zona, que estuvo cerrada a las excavaciones desde los años 1990 (en estos momentos el equipo de la UAB es el único grupo español que está excavando en el Kurdistán iraquí). Ya han llevado a cabo dos campañas: una en otoño de 2015 y otra esta primavera. El yacimiento de Gird Lashkir es de pequeñas dimensiones, pero tiene un gran potencial. Se trata de un tell, una colina artificial creada por la acumulación de yacimientos arqueológicos: tiene unos 14 metros de altura y en él se encuentran restos que cubren un amplio período de tiempo; por el momento se han identificado muestras desde el período Ubaid (alrededor del 6.000 antes de nuestra era), hasta el período neoasirio (finales del segundo milenio antes de nuestra era); pero, sobre todo, tienen gran importancia los materiales del período Ninive V (hacia el 2.500 a.n.e). Gracias a esta larga secuencia, este yacimiento puede permitir un estudio en profundidad del poblamiento de la llanura de Irbil.
Planes de futuro
Las autoridades kurdas iraquíes están intentando recuperar la normalidad, dentro de las dificultades. La universidad insiste en sus planes de formación de arqueólogos, con el fin de recuperar la capacidad de hacer intervenciones en los yacimientos de la zona. También impulsan proyectos de divulgación de la arqueología: quieren que la población se sienta involucrada, y aseguran que la sensibilización funciona: muchos yacimientos son descubiertos por campesinos que se dirigen a la Universidad o al Departamento de Museos para comunicar el hallazgo y pedir una intervención. Por otra parte, el gobierno autónomo del Kurdistán ha planeado ampliar sustancialmente el Museo Arqueológico con el fin de poder exponer las muchas piezas que se acumulan en sus almacenes y que ahora no se muestran por falta de espacio. Ya han escogido un terreno y ya se ha preparado el proyecto arquitectónico. Ahora están a la espera de los recursos económicos, pero es probable que el año próximo se inicien las obras. Los expertos confían en que, cuando llegue la paz, la situación de la arqueología se regularice.