"Esto se va de madre", decía este mièrcoles un tuitero, hablando del desarrollo exponencial del municipio de Sant Esteve de les Roures. En menos de diez días, ha pasado de la inexistencia a disponer de ayuntamiento constituido (@st_esteveroures), dos universidades (@unisedr y @univ_st_esteve), agrupación sardanista (@AgSard_StEsteve) y dos grupos castellers (@collajoveSER y @cstesteveroures), acelerador de partículas atómicas (@CERNsedr, filial del CERN suizo), biblioteca (@bibliosedr), obispado (@SedeEpiscSSteph), centro islámico (@islamic_de), diarios (@laveudesesteve) teles (@RouresTV y @RTV_StStvRoures) y radio (@RadioRoures), que emite por el dial 155, cerveza artesana (@StEsteveCervesa), restaurante turco (@KebabRoures), Starbucks (@StarbucksRoures), casas de citas (@ElEden13, @casabarretstdr o @PuticlubSER), agencia espacial (@aese_roures), aeropuerto (@aeroportroures), bomberos (@bmbrs_SntStvRrs)...

Y así todo hasta más de 220. No se acaba nunca. Incluso se ha popularizado SEDR como acrónimo del pueblo en las redes y se le ha hecho entrada en la Wikipedia.

SEDR es un pueblo inventado por la fantasía de los redactores del informe, o informes, de la Guardia Civil sobre el referéndum del 1-O donde se detallan las "violencias" contra cuerpos policiales españoles en Catalunya. Según la versión que maneja El Mundo, suman 305 "agresiones". Según la de El País, los "actos de intimidación, acoso, amenazas y bloqueos de vías," fueron 404, como el mensaje de error de las páginas de internet.

La partida de nacimiento del pueblo es este fragmento del informe que cita El Mundo: "Algunos de los episodios más agresivos tuvieron lugar en Sant Esteve de les Roures, donde [cita el informe] "uno de los manifestantes que ya había agredido a otros agentes aprovechó la caída de uno de ellos, que quedó totalmente indefenso para propinarle una brutal patada en la parte posterior de la cabeza". En este mismo lugar, el conductor de una motocicleta intentó atropellar a un policía y robarle el arma reglamentaria. Pero es que "un varón desconocido aprovechó el hueco existente entre dos contenedores para impulsarse e impactar con una patada en la cabeza de un agente de la guardia civil".

Todo eso ocurrió en un pueblo inexistente.

La pieza se publicó hace un mes. Aún no se ha corregido. La firman dos reporteros "de investigación" de El Mundo, uno de los cuales ya republicó en el mismo diario otro informe policial fabricado, donde se acusaba falsamente el exalcalde Xavier Trias de tener una cuenta en Suiza.

Vuelve la ironía indepe

Sant Esteve de les Roures también puede verse como un indicador de la temperatura social —como en "red social"— del soberanismo catalán, que desde el 1-O viene más bien de mal humor, de mala onda. El contraste es muy intenso con la ironía y el jolgorio generalizados de la tropa indepe antes del referéndum, donde todo se tomaba con más de un grano de sal.

En aquel ambiente pillo era difícil que otra movida virtual como Tabarnia —digamos, la respuesta unionista— llegara a triunfar como lo ha hecho, también con humor, un pelín más agresivo, un poco más sucio. Hasta hace unas semanas, Tabarnia era un éxito. Ahora parece un mundo más apagado.

La explosión del "municipio digital" de Sant Esteve parece un cambio de rasante, una señal de distensión y retorno a la broma de la parroquia independentista. Quizás la causa que la reanima es la justicia alemana y el enredo judicial en Madrid.

Quizás no y todo esto es marear la perdiz.

Roc Fernández, exresponsable de contenidos digitales de la Generalitat, y un operador muy especializado en redes sociales, piensa que "es normal que después del 1-O la gente indepe cambiara el tono, porque lo que ha pasado es muy bestia. Hay una especie de tristeza en el mundo indepe en redes". El fenómeno SEDR quizás es señal de cierto avivamiento, dice. "En lugar de criticar directamente —y arriesgarte a que te pase cualquier cosa— Sant Esteve permite volver a la ironía que era la marca de la casa", añade.

Una broma sofisticada

Sant Esteve es alguna cosa más sofisticada que otros casos. Uno bien sonado es el (falso) homenaje a tres presos de ETA al municipio de Arralde, anunciado en askatu.org (askatu = libres). Arralde era el pueblo-escenario de la serie Goenkale de Euskal Telebista y todo ese montaje era parte de un episodio. Pero la asociación Dignidad y Justicia lo denunció ante la Audiencia Nacional como real. El juez (Baltasar Garzón) avisó a la policía... Los agentes, que sabían qué, no se vieron con ánimo de avergonzar al juez y respondieron que tranquilo, que el acto "no tenía contenido delictivo". ABC, sin embargo, se hizo eco del "homenaje".

Otro caso tiene que ver con esta información del digital amarillo El Confidencial Digital. Un hombre identificado como "no nacionalista" y residente en el Pallars, les alertó de que la asociación cultural "Lo Vent De Port" preparaba, en connivencia con ERC, un referéndum para cambiar el nombre del municipio de Gerri de Sal por el de Gerri Adams de la Sal, en homenaje a Gerry Adams, el histórico líder del Sinn Féin irlandés. Naturalmente, era un chiste, como comprobó el mismo digital, aunque que la "noticia" continua publicada como "rumor".

Sant Esteve penaba sin pena ni gloria hasta que la misma Guardia Civil, la real (porque también la hay en el pueblo), interpeló en Twitter al ayuntamiento ficticio... creado por un error del mismo cuerpo policial. Pedía explicaciones por un tuit crítico. Al final de un diálogo que se va tensando, Sant Esteve explica que se trata de una cuenta de broma, que el pueblo no existe. Los policías dejan de contestar y desaparecen de la conversación. Pero era un momentazo y saltó a las noticias.

Alternativa a Tabàrnia

"Es tan ingenioso que me cuesta creer que no hay una campaña organizada detrás", dice Albert Cuesta, veterano periodista especializado en tecnología, que este miércoles ha publicado esta lista de cuentas de Twitter relacionadas con SEDR. Por la mañana "había registrado unas veinte", dice. "A primera hora de tarde tenía cien y me he rendido".

Bien hecho, pues por la noche ya sumaban más de 220, una de ellas el Registro de Sant Esteve, que se hace cargo de controlar las cuentas.

"La mayoría de las que he visto son muy buenas, sin desmerecer la inventiva de la gente", dice Cuesta. "Por eso me parece que aquí detrás hay un guión, además de gente que se añade con sus ideas y otros que han cambiado su perfil para marcarlo Sant Esteve". Su veredicto, de entrada, es que, como Tabarnia, "no parece espontáneo".

No se puede negar la imaginación de los que participan. Algunos golpes no son fáciles:

Te tienes que acordar de aquella información del canal de tv La Sexta donde se decía que habían aparecido lazos amarillos en las playas de Girona y Lleida. De ahí la alusión y que los caracoles de la foto sean de mar.

Otros son más groseros:

Hermanados con Italia

Cuesta está algo desconcertado. "Mira, Vox [el partido político ultra] de Sant Esteve me tiene bloqueado. Y ahora mismo no sé si es que hace el papel y bloquea a todo el mundo, o es un perfil que ya existía y me tenía bloqueado y, por lo tanto, sigo bloqueado. Tengo que mirérmelo mejor", dice riendo.

Una de las últimas es que Sant Esteve también tiene un "gobierno legítimo" (@SantGovern), una Fundación F. Franco San Esteban de los Robles (@FundacionFFSTR) y que se ha hermanado con el municipio italiano de Santo Stefano delle Querce‏, que quiere decir... Sant Esteve de les Roures.

Cuando se escribe esto, más de 11.400 personas siguen la cuenta de Twitter del ayuntamiento, de la que se han hecho eco tuiteros con mucha potencia de fuego, como el escritor Quim Monzó (324.000 seguidores).

"Empieza a ser un poco estresante. Intento seguir todas [las cuentas de Twitter del pueblo], pero no doy abasto. Aparecen más rápido que las setas en temporada. En lugar de ir a buscar setas, pronto iremos a buscar perfiles de S. Esteve de les Roures", dice Carmina Altesa, una fan de la cosa.

Tal vez la situación geográfica de Sant Esteve contribuya al cachondeo, aunque tampoco se sabe cuál es. Algunos indicios hacen sospechar que esté en la costa. Otras personas lo sitúan en la comarca del Tumultuós.