La líder de la oposición del Parlament de Catalunya, Inés Arrimadas, ha valorado esta tarde la jornada en el Parlament. Durante su intervención se ha obsesionado con una palabra, "bochorno", y con un sinónimo de la misma, "vergüenza".

Arrimadas ha llegado a decir hasta 17 veces las dos palabras sumadas en un lapso de tiempo de tan sólo tres minutos y medio, o lo que es lo mismo, 210 segundos. Este dato significa que Arrimadas ha dicho "bochorno" o "vergüenza" cada 6,3 segundos, una repetición casi obsesiva.