El Ministerio de Finanzas de Letonia ha anunciado este miércoles que el gobierno del país báltico permitirá la entrega a las autoridades ucranianas de los vehículos que hayan sido confiscados a conductores positivos en alcohol. Cambios recientes en las leyes de tráfico letonas han llevado al hecho de que sea más fácil confiscar los coches de los conductores que incumplan el límite de alcohol en sangre, hasta ahora castigados con multas, con la suspensión o cancelación del permiso de conducir e incluso con penas de prisión y la incautación del vehículo.
Ahora, la Agencia de Ingresos del Estado (SRS), dependiente del Ministerio de Finanzas y responsable de los vehículos confiscados, pedirá al gobierno que los coches "en condiciones de circular" sean dados a las autoridades ucranianas, según ha informado un breve comunicado. En estos momentos, la SRS recibe por término medio entre cinco y seis vehículos particulares al día confiscados por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol, ha señalado el Ministerio. "La mayoría son relativamente viejos y con un alto kilometraje, pero en buenas condiciones de conducción", afirma el comunicado. Por su parte, las autoridades ucranianas han indicado que están dispuestas a aceptar este tipo de donativos si los vehículos están en condiciones de ser utilizados.
Desde el inicio de la invasión rusa, en Letonia, organizaciones privadas y ONG han enviado ayuda humanitaria a Ucrania, incluyendo automóviles, autobuses, ambulancias y vehículos especializados financiados a partir de donativos. Las confiscaciones de vehículos de conductores bebidos se han incrementado desde el año pasado, cuando un endurecimiento de la ley convirtió la conducción bajo los efectos del alcohol en un delito penal de carácter grave. Según el Ministerio de Finanzas, los socios de coalición del tripartito gobierno letón acordaron este lunes de manera informal aprobar la donación de los vehículos confiscados a Ucrania, una señal que el ejecutivo aprobará próximamente.