Una de las principales preocupaciones en toda intervención quirúrgica es la de reducir en la medida de lo posible los riesgos que esta supone y minimizar también sus consecuencias. De acuerdo con esta máxima, hay un interés cada vez más creciente por reducir la exposición a la radiación tanto de los pacientes como del personal profesional, teniendo en cuenta que varios estudios han demostrado la relación directa entre la dosis de radiación de las imágenes médicas y el riesgo de efectos secundarios de por vida.

En esta línea se enmarca un estudio llevado a cabo por el equipo del Dr. Antonio Berruezo, director del Departamento de Arritmias, Investigación e Innovación del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, que ha demostrado como es posible realizar de forma segura y eficaz una ablación de fibrilación auricular con una reducción completa o casi completa de la exposición radiológica. El estudio, el más grande hasta la fecha realizado en este tipo de intervención, ha sido publicado en la revista Journal of Interventional Cardiac Electrophysiology.

"Este estudio de prueba de concepto es un paso más hacia un cambio de paradigma que ya ha comenzado. El uso de la fluoroscopia debe limitarse a situaciones en las que sea estrictamente necesario. Con este estudio hemos demostrado la viabilidad de una intervención que utiliza equipos fácilmente disponibles en la mayoría de los laboratorios de electrofisiología y que permite mantener la seguridad, la eficacia y la eficiencia del procedimiento", explica el doctor Berruezo.

Superando la dificultad de acceso a la aurícula izquierda

La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente en personas adultas y la ablación por radiofrecuencia es una intervención establecida y ampliamente realizada para su tratamiento. Varios estudios previos ya habían demostrado que en ablaciones del lado derecho del corazón en pacientes que presentaban taquicardias supraventriculares se lograban excelentes resultados sin necesidad de fluoroscopia, una técnica usada para obtener imágenes en tiempo real usando rayos X de las estructuras internas de los pacientes. Sin embargo, las preocupaciones sobre el acceso transeptal al lado izquierdo habían limitado el uso de abordajes sin esta fluoroscopia para las ablaciones en la aurícula izquierda.

Algunos estudios habían apuntado también a que el uso combinado de imagen en 3D y ecocardiografía intracardiaca para guiar esta punción transeptal permitía la reducción o incluso la eliminación de la fluoroscopia. Sin embargo, debido a que no todos los servicios disponen de ecocardiografía intracardiaca, a la necesidad de cardiólogos capacitados y al incremento del costo del procedimiento, en la mayoría de los centros se sigue utilizando la fluoroscopia para guiar la intervención.

"Nosotros hemos planteado otro abordaje, en el que utilizamos una ecocardiografía transesofáfica y de esta forma podemos realizar una ablación de la fibrilación auricular en la que reducimos a cero o casi cero el uso de los rayos X", comenta el doctor Berruezo, quien añade que para demostrarlo se ha realizado un estudio en el que reclutaron prospectivamente entre enero de 2021 y abril de 2021 a un total de 111 pacientes que se sometieron a una ablación por radiofrecuencia con intención de un abordaje de cero fluoroscopia.

Los resultados obtenidos por este grupo se compararon con los obtenidos en una cohorte de control histórica, en el que se siguió el mismo flujo de trabajo del procedimiento, excepto por un uso menos restrictivo de la fluoroscopia que se utilizó para guiar la punción transeptal, aunque de acuerdo con la recomendación de mantener la radiación tan baja como fuese razonablemente posible.

Buenos resultados de la intervención sin fluoroscopia

Con los datos obtenidos se ha podido comprobar que la ablación sin fluoroscopia y guiada por una ecocardiografía transesofágica conduce a una reducción significativa de la exposición radiológica, y que además es un procedimiento seguro y con una tasa de complicaciones muy baja, no diferente al grupo de control. "La eficacia del procedimiento es también comparable a cuando la operación se realiza utilizando fluoroscopia y con una alta tasa de éxito a largo plazo", añade el doctor.

Los datos obtenidos en el estudio también han servido para comprobar que este enfoque es efectivo en todos los subgrupos de posibles escenarios de ablación, tanto cuando es la primera intervención como cuando se trata de reintervenir o cuando es una fibrilación auricular paroxística o persistente; en todos ellos se logra una reducción significativa de la exposición radiológica. "El único factor que predice un fallo del procedimiento es la obesidad, cuando el paciente tiene un índice de masa corporal de más de 35 kg/m2. Esto está en consonancia con un estudio observacional previo sobre pacientes con obesidad grave tratados con ablación de fibrilación auricular, que mostró un aumento significativo de las complicaciones del procedimiento, que dan como resultado un mayor uso de fluoroscopia para ayudar en la intervención", finaliza Berruezo.