En este artículo vamos a hablar de la vitamina E, y sus beneficios para la salud, sobre todo para los deportistas.

Composición y Funciones.

La vitamina E agrupa diferentes compuestos, dentro de los cuales se incluyen los tocoferoles y los tocotrienoles. Siendo la forma predominante la α-tocoferol, que además es la más activa biológicamente.  Esta vitamina es esencial para nuestro crecimiento y supervivencia, pero el cuerpo humano no puede sintetizarla, y tiene que ser ingerida unida a los lípidos con la dieta.

Función Antioxidante

Dentro de sus funciones, nos interesan principalmente una: su papel antioxidante. Existen varias teorías acerca de la función de la vitamina E en el organismo, siendo la más aceptada que la vitamina E actúa coordinada con otras moléculas y enzimas para la defensa de las células, (especialmente glóbulos rojos, células musculares y células nerviosas) frente a los efectos nocivos producidos por los radicales libres. Esta actividad antioxidante radica en su capacidad de protección de las membranas celulares, impidiendo la oxidación de las mismas por los radicales libres. Si se produjera esta oxidación, se produciría una degradación del organismo, apareciendo enfermedades cardíacas o posibles cánceres.

Vitamina E
Vitamina E

Existen varias teorías acerca de la función de la vitamina E en el organismo

Más Funciones Vitamina E Fitness

Además, se han  identificado otras numerosas funciones del alfa-tocoferol, que no están relacionada con su capacidad antioxidante. Por ejemplo, se sabe que inhibe la actividad de la proteína quinasa C “enzima que participa en la proliferación y diferenciación celular en el músculo”.  Además parece que también afecta a la expresión y actividad de moléculas y enzimas en células inmunes e inflamatorias. Y se ha demostrado que inhibe la agregación de plaquetas aumentando la vasodilatación.

La inhibición de la proteína quinasa es muy importante para el deportista, ya que se ha observado que la deficiencia elevada de vitamina E aumenta el estrés oxidativo en el músculo esquelético, altera su composición y causa procesos de degradación e inflamación que conducen a condiciones distróficas. Así que los niveles adecuados de vitamina E en las células endoteliales producen una serie de procesos que dan lugar a una menor adhesión en el endotelio. Por tanto, como en la práctica de ejercicio físico intenso da lugar a un aumento de la producción de radicales libres, es necesario la vitamina E para neutralizarlos, y ayudar al músculo a que funcione adecuadamente.

Fuentes Alimentarias

Las fuentes alimentarias de la vitamina E son principalmente:

  • Aceites vegetales: girasol, maíz, oliva y germen de trigo.
  • Margarinas.
  • Aceite de hígado de bacalao.
  • Huevo, sobre todo la yema.
  • Cereales: trigo y arroz integral.
  • Verduras como las espinacas y el brócoli.
  • Frutos secos: almendras, nueces y cacahuetes.

Además, siempre podemos ayudar a nuestra dieta con suplementos de vitamina E, como puede ser: Vitamina E Formula 400 UI y Vitamina (400 NE).

La ingesta recomendada según la edad es distinta: El nivel más alto recomendado de suplementación para adultos es de 155 UI/día para sus formas naturales y 1000 UI/día para las formas sintéticas.

La transferencia de vitamina E se realiza mediante la interacción con receptores específicos. Además, tiene una amplia distribución por tejidos y células sanguíneas, incorporándose a las membranas celulares. Y existen reservas en el tejido adiposo, siendo esta la principal reserva; en el hígado y en el tejido muscular.