Todos sabemos que respirar es una actividad vital para los seres humanos, y no solo porque permita mantenernos con vida. Existen otros modos en los que esta actividad tan cotidiana nos influye.

Sí, somos seres aerobios y tenemos la necesidad de captar oxígeno del ambiente e intercambiarlo por dióxido de carbono en nuestros pulmones, pero no hay una única forma correcta de inspirar y de expirar. Existen tipos de respiración alternativos. 

 

Con el actual ritmo de vida no somos conscientes de que realizamos una respiración incorrecta. Solemos respirar de forma acelerada y superficialmente, sin aprovechar al máximo nuestra capacidad pulmonar

 

Principales tipos de respiración

Es posible hacer uso de distintos criterios para definir tipos de respiración. Por ejemplo, podemos diferenciar por el componente principal que se capta de la atmósfera, o clasificarlo según el mecanismo que se utiliza para proceder al intercambio de gases. Pero en esta ocasión hablaré de las diferentes técnicas de control de la respiración y sus beneficios sobre nuestra salud.

Con el actual ritmo de vida no somos conscientes de que realizamos una respiración incorrecta. Solemos respirar de forma acelerada y superficialmente, sin aprovechar al máximo nuestra capacidad pulmonar. Asociada a este hecho está la aparición de diferentes problemas de salud comunes en las grandes metrópolis, como el estrés y la ansiedad, las cuales a su vez dificultan aún más el ejercicio de respiración.

 

respiración
 

 

1. Respiración diafragmática o abdominal

Este tipo de respiración se basa en el movimiento del diafragma, el músculo de forma cóncava que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal y que es responsable de la actividad de respirar. Al inspirar, los pulmones se llenan poco a poco de aire, empujando al diafragma, que a su vez empuja los órganos de la cavidad abdominal, dando la sensación que se está hinchando el vientre. Por este motivo también se conoce como respiración abdominal.

Al exhalar, los pulmones se vacían de aire y van ocupando menos espacio, quedando en una zona más restringida. El diafragma regresa a su posición inicial. En el yoga se conoce como respiración baja.

 

2. Respiración costal o torácica

Este tipo de respiración se basa en la separación de las costillas para una expansión de la cavidad torácica. Esto ocurre cuando se llena la zona media del pulmón, algo que se consigue una vez se ha llenado la parte baja gracias a la respiración diafragmática. Esta clase de respiración se realiza de forma muy frecuente sin darnos cuenta. En el yoga se conoce como respiración media.

 

3. Respiración clavicular

En este tipo de respiración nos centramos en la parte más alta del pulmón, que es de menor volumen que las anteriores, por lo que capta menos aire. En la inspiración parece que se levante las clavículas, de ahí el nombre. En el yoga es la respiración alta.

Esta clase de respiración se puede apreciar en personas que están sufriendo un ataque de ansiedad o de nervios, teniendo unas inspiraciones y exhalaciones cortas y rápidas, ya que tienen un bloqueo del diafragma por causas emocionales. También predomina en mujeres embarazadas, sobre todo en los últimos meses, cuando el bebé ocupa la mayor parte de la cavidad abdominal y no permite trabajar al diafragma de forma correcta.

 

4. Respiración completa

Este tipo de respiración, también conocido respiración yóguica, es la finalidad del dominio de las tres técnica antes mencionadas, y es la unificación de todas ellas, en busca de un control consciente de la respiración.