Seguro que has escuchado miles de veces que la práctica del yoga es buena tanto para el cuerpo como para la mente. De lo que no estamos tan seguros es de si sabes a ciencia cierta para qué sirve el yoga en concreto. Por eso, si tienes dudas sobre sus ventajas o quieres profundizar algo más en ellas te invitamos a que nos acompañes en la lectura de este texto. 
 

Practicando yoga estamos ayudando a nuestra mente a prevenir dolencias como la demencia senil o el Alzhéimer, y contribuyendo a un mejor rendimiento de nuestro cerebro tanto a nivel laboral como educativo

 

Bueno a cualquier edad

 
Si sigues ahí déjanos decirte antes de ir más allá que el yoga es una disciplina apta para todas las edades incluidos niños y mayores. Eso significa que… tengas la edad que tengas no debes ponerte freno y sí acompañarnos a descubrir para qué sirve el yoga. Te adelantamos que te vas a sorprender.
 
Entre las ventajas físicas que podemos enumerar, sin duda alguna está el alivio de las tensiones musculares y de las contracturas que independientemente de cuál sea tu realidad y edad puedas tener. Y es que las distintas posturas que se hacen en el yoga ayudan a estirar y fortalecer los músculos y eso, indudablemente, ayuda a mitigar los dolores que podamos padecer.

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Gana movilidad, flexibilidad y equilibrio

 
Evidentemente ese alivio es consecuencia directa de la mejora general que conseguimos en nuestra musculatura al hacer yoga, porque pese a su suavidad esta disciplina refuerza todos los músculos y articulaciones de nuestro cuerpo, y retrasa el momento de tener que recurrir a bastones o muletas por pérdida de movilidad o falta de equilibrio.
 
En este sentido déjanos decirte que a la pregunta de para qué sirve el yoga también es fundamental contestar que para mejorar el equilibrio. No te decimos nada nuevo si afirmamos que las fracturas óseas derivadas de caídas son limitantes a cualquier edad, así que está en nosotros el intentar evitarlas manteniendo una buena postura y una buena flexibilidad en nuestro cuerpo.
 

Controla tu respiración y tu presión arterial

 
¿Hasta aquí bien? Pues sigue leyendo un poquito más porque a las ventajas físicas ya descritas sumamos a continuación algunas de las psicológicas al respecto de para qué sirve el yoga. Una de ellas -¡seguro que ya lo has pensado!- pasa por mejorar la respiración y nuestro nivel de oxígeno en sangre, y por prevenir por tanto enfermedades graves vinculadas con el sistema respiratorio y circulatorio.
 
Y es que el yoga es un buen aliado para mantener a raya la hipertensión porque su práctica reduce el estrés oxidativo, que es una de las principales causas de esta dolencia.
 

Mejora tu memoria, reduce tu estrés

 
Dicho esto, hablemos de para qué sirve el yoga respecto de la memoria y la concentración. ¡Atención porque esto es muy interesante! ¿Por qué? Porque cuando practicamos yoga estamos ayudando a nuestra mente a prevenir dolencias como la demencia senil o el Alzhéimer, y contribuyendo a un mejor rendimiento de nuestro cerebro tanto a nivel laboral como educativo.
 
Además, al promover la regulación del cortisol, la hormona que segregamos en situaciones estresantes, el yoga también reduce nuestro nivel de estrés y eso, no hay duda, nos ayuda a prevenir problemas de corazón.
 

Cuida tu calidad de sueño

 
Otra de las enormes ventajas para las que sirve el yoga es para dormir mejor y en general mejorar la calidad del sueño.
 
La razón es que al practicarlo estamos ayudándonos a estimular nuestra producción de melatonina, la hormona que regula nuestros ciclos de sueño. De ahí que sea muy habitual que las personas que practican yoga tengan una mejor higiene de sueño que antes de sumarse a esta disciplina.
 

Controla tu peso

 
Sólo una cosa más. Como bien sabes, hay diferentes tipos de yoga y dependiendo de por cuál apuestes también podrás con su práctica reducir peso. El pranayama (con el que se trabaja especialmente la respiración abdominal) es uno de ellos.