La tos desempeña un papel en la eliminación de irritaciones e infecciones del cuerpo, pero la tos persistente puede ser molesta. El mejor tratamiento para la tos dependerá de su causa subyacente. Las alergias, las infecciones y el reflujo ácido son solo algunas de las causas subyacentes de la tos.
Históricamente, se han utilizado una variedad de remedios naturales para tratar la tos persistente. Y aunque pueden ayudar a algunas personas, es importante tener en cuenta que algunos de los siguientes remedios no tiene por qué funcionar siempre.
- Miel
La miel puede aliviar la tos en las infecciones de las vías respiratorias superiores. Ha habido científicos que comparan la miel con el dextrometorfano, un supresor de la tos común.
Se puede usar este remedio ingiriendo una cucharada de miel o añadiéndola a una bebida caliente, como una infusión.
- Jengibre
El jengibre puede aliviar la tos seca o asmática, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. A menudo, los que consumen jengibre lo añaden a las comidas o lo beben diluido en infusiones como el té. Eso sí, hay que tener un cierto cuidado porque el té de jengibre puede causar malestar o acidez estomacal.
- Bebidas calientes
Beber líquidos a temperatura ambiente puede aliviar la tos, la secreción nasal y los estornudos. Sin embargo, las personas con síntomas adicionales de resfriado o gripe pueden beneficiarse al calentar sus bebidas. El alivio de los síntomas puede ser rápido y se puede mantener después de terminar la bebida caliente.
Las bebidas calientes que pueden ser reconfortantes ante la tos son los caldos, los tés de hierbas, el té negro, el agua tibia y los zumos de frutas calientes.
- Vapor
Una tos húmeda, que es aquella que produce mucosidad o flema, puede mejorar con el vapor. Para probar este método, podemos darnos una ducha o un baño caliente y dejar que la estancia se llene de vapor. Después, permanecer en medio de este vapor durante unos minutos hasta que los síntomas disminuyan o desaparezcan. Al salir, podemos beber un vaso de agua para refrescarnos y prevenir así la deshidratación.
También podemos calentar agua en una olla y añadirle hierbas como el eucalipto o el romero, así como aceites esenciales.
- Gárgaras de agua salada
Hacer gárgaras con agua salada puede ayudar a aligerar la mucosidad y aliviar un poco el dolor. Sin embargo, no consigue reducir la carga viral.
Para hacer gárgaras con agua salada, revuelve media cucharadita de sal en una taza de agua tibia hasta que se disuelva. Deja que la solución se enfríe un poco antes de usarla para hacer gárgaras. Después, mantenla en la garganta antes de escupirla.
- Tomillo
El tomillo tiene usos tanto culinarios como medicinales y es un remedio comúnmente utilizado para la tos, el dolor de garganta, la bronquitis y los problemas digestivos. Para tratar la tos con tomillo, se puede utilizar un jarabe para la tos que contenga esta hierba entre sus ingredientes.