Los cambios bruscos de temperatura típicos de la primavera, nos traen una invitada indeseada: la tos. Sin duda, es una de las molestias más comunes durante esta época y, en ocasiones, puede ser especialmente incómoda.

Si bien puede dificultar el descanso, la concentración en el trabajo o incluso disfrutar de una conversación, la tos también ha provocado en tiempos de pandemia de coronavirus situaciones especialmente incómodas. Es hora de saberlo todo sobre ella.

La tos es útil para el organismo

Consejos para prevenir la tos

Al tratarse de un mecanismo de defensa, en su justa medida, la tos es útil para el organismo, por lo que lo verdaderamente importante es tratar eliminar los motivos que la produce teniendo unos hábitos saludables y un sistema inmunitario fuerte. Por ello, queremos recuperar algunos consejos útiles para prevenirla y evitar que aparezca.

1. Alimentación equilibrada y rica en vitaminas y minerales

Una dieta equilibrada es la mejor forma de reforzar el sistema inmunitario. Las vitaminas A, B2, C, D y E, el zinc, el selenio y los ácidos grasos omega-3 son algunos de los nutrientes imprescindibles para unas defensas fuertes en invierno.

También es necesario hidratarse bien, para así poder eliminar con facilidad la mucosidad acumulada y que no sea necesario toser para ello.

Tos
Tos

2. Dejar el tabaco

El tabaco es uno de los grandes enemigos para el organismo, y también lo es para la tos. De hecho, uno de los motivos por los que se produce la tos matutina es por la necesidad del cuerpo de hacer una limpieza bronquial, expulsando las secreciones acumuladas durante la noche de las vías respiratorias.

Con el tiempo, el tabaco va dañando el aparato respiratorio, provocando bronquitis crónica o enfisema pulmonar, que acarrean tos crónica.

Por otra parte, es importante saber que se puede toser más de lo habitual tras dejar de fumar, ya que el humo del tabaco retarda o paraliza el movimiento normal de los cilios, una especie de prolongaciones móviles diminutas que transportan el moco y los residuos fuera de los pulmones. Al dejar de fumar, estos cilios se reactivan y comienzan a hacer su función, limpiando los pulmones y generando más impurezas en las vías respiratorias que se expulsan mediante la tos. Esta es una señal de que el cuerpo se está limpiando y recuperando.

3. Ventilar el espacio

Cuando llega el frío, lo importante es evitar que el ambiente se reseque (por ejemplo, por el uso de la calefacción) ventilando adecuadamente las habitaciones de la casa, ya que eso puede irritar la garganta y provocar la tos. Los humidificadores y purificadores son otra opción, ya que hacen que el aire que llega a los pulmones esté limpio de bacterias, humo y otras partículas nocivas que pueden provocar enfermedades y obligar a los pulmones a trabajar más.

4. Una adecuada higiene de manos

Es una de las lecciones más aprendida durante la pandemia de coronavirus: lavarse las manos es imprescindible para evitar el contagio de enfermedades. Además, es importante no tocarse la cara (especialmente los ojos o la nariz) hasta haberlas lavado, para evitar la entrada en el organismo de algún patógeno.

5. Limpiarse con frecuencia la nariz

Para evitar la obstrucción de las vías respiratorias, es necesario mantenerlas limpias. Una solución fisiológica no puede faltar en el botiquín, especialmente para la higiene de los más pequeños.