Encabeza la lista de los alimentos con propiedades antioxidantes, tiene un alto contenido de vitamina C, es una increíble fuente de fibras e incluso de serotonina. Estamos hablando del cacao, un poderoso superalimento que todos deberíamos tener siempre a mano. Pero ¡ojo! porque cuando hablamos de cacao, muchos piensan inmediatamente en una tableta de chocolate: ¡error! Los chocolates industrializados tienen mucho azúcar refinado, leche y casi todo… menos cacao. Nuestro consejo (como casi siempre) es quitar lo procesado de tu vida y apostar por los alimentos en su forma natural. Pronto te acostumbrarás al sabor (real) del cacao y no querrás otra cosa.

El cacao es una excelente fuente de magnesio

El cacao, además de tener un sabor delicioso, es también uno de los superalimentos más completos:

Fuente de Magnesio: el cacao crudo le regala a nuestro cuerpo altos contenidos de magnesio, que es un mineral necesario para que el organismo funciona adecuadamente

Antioxidantes: el cacao encabeza la lista de alimentos con mayor contenido antioxidante: protege el daño celular y estimula la regeneración.

Colesterol: el consumo de cacao contribuye a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).

Ayuda al buen humor: este superalimento contiene triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que produce la sensación de felicidad. Por eso el cacao es un aliado a la hora de combatir la ansiedad, irritabilidad y depresión. Es también un potente afrodisiaco.

Usos cosméticos: la manteca de cacao es muy utilizada en la cosmética. Es un potente hidratante (presente en muchas mascarillas para el pelo o bálsamos labiales) y también ayuda a disminuir la celulitis.

Cacao
Cacao

Además del cacao en polvo, existen muchas otras formas de consumir este superalimento.

La manteca de cacao: es perfecta para usos cosméticos pero también se emplea en muchas recetas como sustituto del aceite o de la mantequilla.

Las pepitas de cacao: son ideales para darle un toque original a tus postres, desayunos o meriendas. Si le añades pepitas de cacao a tus tortitas, gofres o muffins saludables, conseguirás un resultado espectacular.

Otra buena opción es tomarlo como bebida. Utiliza el cacao en polvo para crear tus propias mezclas o recurre a algunas de las mezclas que puedes encontrar en las muchas recetas que encontrarás en internet.