Las propiedades y funciones que se atribuyen a los alimentos y a las plantas cada vez van más allá de la nutrición al ser humano. De algunos de ellos, se obtienen extractos con interesantes funciones potenciales en el campo de la cosmética, para el cuidado y la protección de la piel y el cabello. Un ensayo reciente se centra en ciertos componentes de la zarzamora (“Rubus fruticosus”) con efectos antiarrugas. Otros centros de investigación buscan por medio del consumo de alimentos y plantas, o su uso tópico, un aumento en la producción de ácido hialurónico por parte de las células cutáneas, ya que juega un papel determinante en la regeneración y salud de la piel.

Compuestos de distinta naturaleza que se extraen para darles una aplicación cosmética

cuidado piel
 

Antiarrugas, antiirritante e hidratante

Los laboratorios farmacéuticos y cosméticos centran numerosos esfuerzos y recursos en el estudio pormenorizado de distintos componentes de alimentos y plantas. En ellos, hallan compuestos de distinta naturaleza que se extraen para darles una aplicación cosmética. Muchos de estos centros de experimentación coinciden en clasificar los compuestos por sus propiedades afines. De este modo, estudian el efecto potencial en la reducción de líneas de expresión y arrugas de los beta-glucanos, los extractos de zarzamora y frambuesa y las hojas de «Aloe Barbadensis». 

A los dos últimos componentes se les confiere la cualidad añadida de aumentar la elasticidad y firmeza de la piel debido a su efecto en la estimulación de la formación de colágeno y de glucosaminoglucanos, como el ácido hialurónico. Esta sustancia, que desempeña un papel determinante en la regeneración cutánea, se concentra en las articulaciones, los cartílagos y la piel. 

Algunas investigaciones han identificado a los esteroles de las semillas de colza («Brassica Camprestris») y de la avena («Avena Sativa») como una barrera protectora de la piel, con acción antiirritante e hidratante potente, tras su aplicación tópica. A los compuestos del extracto de la raíz de jengibre se les otorga la capacidad de ser antiirritantes y antiinflamatorios cutáneos. Ciertos laboratorios confieren al extracto de las semillas de argan («Argania spinosa»), un árbol que crece silvestre en Marruecos, la cualidad de actuar de manera eficaz contra el envejecimiento por su acción antiarrugas.

A todos estos se unen otros ingredientes más conocidos como el propio colágeno (para el mantenimiento de la estructura y la elasticidad de la piel), el ácido hialurónico o la coenzima Q10 que se añaden a cremas, mascarillas, maquillajes y champús, o a alimentos como bebidas y yogures. Estos se postulan como nutricosméticos eficaces para alimentar la belleza del cuerpo humano «desde el interior».