Estamos pasando el que posiblemente sea el verano más caluroso de las últimas décadas, pero, aun así, se calcula que el 20% de los resfriados se producen en verano, en este también. Asociamos esta enfermedad a las bajas temperaturas, pero los cambios bruscos de temperatura o el mal uso del aire acondicionado suelen ser responsables de su aparición. El aire frío y muy seco (temperaturas inferiores a 10-15°) interfiere con los mecanismos naturales de defensa de las vías aéreas y favorece la acción de los virus.

Qué es el resfriado

Es importante tener en cuenta que un resfriado es una enfermedad de las vías respiratorias altas y su origen es viral. Normalmente se transmite a través de las pequeñas gotas de saliva que expulsan los enfermos al hablar, toser o estornudar, porque eso su contagio es tan frecuente.

Una vez introducido en el organismo, el virus se multiplica y los síntomas aparecen a las pocas horas: tos, estornudos, fiebre o goteo nasal, que en realidad son los mecanismos de defensa del cuerpo para expulsar el virus. Generalmente, suele durar una semana más o menos.

Si la temperatura sube de 38,5º es importante acudir al médico. Al tener un origen vírico, el tratamiento consiste en tomar analgésicos, descansar e hidratarse bien. Al mismo tiempo, hay que intentar evitar el contagio a otras personas procurando no tocarse los ojos, la nariz o la boca con los dedos y lavarse las manos con frecuencia con gel desinfectante

A veces se puede confundir el resfriado común con la gripe o ahora con el coronavirus, porque pueden compartir síntomas. En el caso de la gripe son más intensos, aumenta la sensación de malestar y debilidad y generalmente duran más tiempo, alrededor de dos semanas. En el del covid, las nuevas variantes han ido cambiando los síntomas y su duración. Ahora la fiebre, la fatiga, la tos y el dolor de garganta son los predominantes y suelen afectar menos días que antes.

Mujer resfriada / Pixabay
Mujer resfriada / Pixabay

Estos son algunos consejos para combatir los síntomas de los resfriados.

Inhalaciones con hojas del eucalipto 

La hoja de este árbol tiene propiedades expectorantes, por lo que es muy adecuada para tomar baños de vapor y despejar las vías respiratorias. 

Infusiones para el dolor de garganta

Para evitar el dolor de garganta, se pueden tomar infusiones a lo largo del día, que además nos hidratan. Un buen ejemplo es la infusión llevada a cabo con tomillo con miel y limón, que proporciona un cierto alivio del malestar en esta parte del cuerpo cuando se está enfermo. La infusión de caléndula o la de regaliz son también útiles para tratar el resfriado común.

Aumentar el consumo de alimentos con vitamina C 

La vitamina C es un nutriente esencial para mejorar el sistema inmunitario de las personas y ayuda a combatir enfermedades. La podemos encontrar en frutos como la naranja, la mandarina, las fresas o el kiwi. También está presente en hortalizas como el brócoli o la coliflor