'Sala de Plenarios Carles Pi i Sunyer' ya es el nombre oficial del salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona, que hasta este viernes se llamaba Salón de la Reina Regente. El cambio requería el apoyo de 27 de los 41 concejales que tiene el consistorio barcelonés, y ha obtenido 33: los de BComú, PSC, CiU, ERC y CUP. Sólo han votado en contra C's y PP, que han criticado respectivamente la "cruzada antimonárquica" y la "fobia borbónica" del gobierno municipal.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha celebrado que Pi i Sunyer "vuelva a casa" y ha puesto en valor el "consenso" que, ha dicho, ha generado la iniciativa. ERC y CUP han animado el equipo de Colau a seguir modificando determinada simbología de la ciudad.
"Hoy es un día bonito para la democracia barcelonesa porque Carles Pi i Sunyer vuelve a casa", ha asegurado Pisarello que, como el resto de representantes de los grupos municipales, ha dado la bienvenida a los miembros de la familia de Pi i Sunyer, presentes en la sesión plenaria de este viernes. La mano derecha de Colau ha querido recordar a Pi i Sunyer como el alcalde de la Barcelona republicana, y el "primer escogido por sufragio masculino y femenino".
Desde el PSC, la concejala Carmen Andrés ha subrayado la "singularidad histórica, capitalidad y catalanidad" de Pi i Sunyer. "Fue alcalde de todos y todas de esta ciudad", ha señalado. En la misma línea se ha expresado el portavoz del grupo municipal de CiU, Joaquim Forn, que ha destacado los "valores democráticos" de Pi i Sunyer y lo ha situado en la "tradición de políticos e intelectuales comprometidos con el país". Forn ha recordado una cita del mismo personaje: "Por encima de todo Catalunya es la conciencia de una cultura, el moldeo de su espíritu forjado con el paso de los siglos, es esencialmente una afirmación: la voluntad de ser, la voluntad de existir".
Desde ERC, el concejal Jordi Coronas ha destacado que Pi i Sunyer dejó de ser federalista cuando vio "que no era posible". "Muchos de nosotros ya sabemos el camino que hemos escogido", ha expresado Coronas, que ha deseado que a BComú le llegue "el espíritu" de Pi i Sunyer, "teniendo en cuenta el contexto del momento histórico" actual.
Por parte de la CUP, el concejal Josep Garganté ha cuestionado que en una sociedad "clasista" siempre hayan sido los "poderes económicos y políticos" los que hayan decidido la denominación del espacio público con "personajes poderosos". "¿Por qué no dar lugar con términos que remitan a la colectividad, a procesos históricos para el avance y la transformación social, o a figuras destacadas de la historia de la mayoría social popular de Barcelona?", se ha preguntado. Garganté ha tachado de "naif" las razones "técnicas o de gestión" del exalcalde Pi i Sunyer para merecer la distinción y ha remarcado su perspectiva de "izquierdas e independentista".
Postureo republicano
Los grupos municipales de C's y PP han coincidido en rechazar la propuesta y han criticado la "gesticulación" del equipo de Colau, como medida para "tapar" la "carencia de gobernar la ciudad". "Tienen una habilidad enorme para generar polémicas que no son otra cosa que cortinas de humo para tapar su falta de gestión", ha asegurado la presidenta del grupo municipal de C's, Carina Mejías, que ha hablado de una "cruzada antimonárquica" de "postureo", "barniz republicano" e "imposición" para calificar la iniciativa. "Esperamos que en el Saló de Cent no le pongan el nombre de Sala del Pueblo", ha añadido.
El presidente popular, Alberto Fernández Díaz, por su parte, ha criticado que Colau "haya vuelto a "demostrar"" su "fobia hacia la Corona". ¿"Aparte de gesticular, sabe gobernar"?, ha preguntado. Fernández Díaz ha querido recordar que el nombre de Reina Regente "no había incomodado a nadie" y ha subrayado "el interés de confrontar" del gobierno municipal.