La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra han empezado a desalojar este martes el campamento del parque de Joan Miró, en el Eixample de Barcelona, lugar en el que desde hace tiempo duermen decenas de personas sin hogar y que se ha denunciado como foco de incivismo e inseguridad. Este espacio, el primer gran parque público del distrito que tomó forma sobre el solar del antiguo matadero de la ciudad, se había convertido en refugio para una treintena de personas. Viven, en concreto, en una zona con porche alrededor de la biblioteca. Sin embargo, también se había denunciado que era un punto donde proliferaban drogas. El consistorio de Jaume Collboni hace tiempo que planteó la decisión de desalojar el espacio y el concejal del distrito, Jordi Valls, afirmó en septiembre que se estaba estudiando cuál era la mejor fórmula. Así, este martes ha comenzado el operativo, en colaboración con los servicios sociales y los servicios de limpieza de la ciudad, según avanza Betevé

Precisamente este octubre pusieron el acento sobre la situación en el parque Joan Miró desde Junts per Barcelona, que denunció a principios de mes un supuesto aumento de la inseguridad y el incivismo y reclamó actuaciones inmediatas. El concejal adscrito al distrito, Joan Rodríguez, alertó de un "repunte de las problemáticas de seguridad, venta y consumo de drogas", provocadas por la reaparición de lo que se tildó de narcocampamento en la zona. Según explicó el concejal, "esta situación se ha visto agravada por las obras que se están llevando a cabo, que han generado una sensación de abandono del parque, tal como denuncian las plataformas vecinales y comerciales del entorno". "Tampoco nos gusta porque es el escenario que nos pone delante de un espejo: el espejo de la gente que malvive en nuestras calles sin tener otras opciones ni recursos", añadió el concejal de Junts.

Quejas vecinales por la insalubridad que llegan a la síndica

La realidad es que la proliferación de personas sin hogar en este espacio del Eixample se cronificó a lo largo del verano, por lo que se habían sucedido las quejas de los vecinos por las consecuencias de insalubridad que esto provocaba. De hecho, llegaron a pedir que se instalaran lavabos públicos, para mantener el espacio limpio y cuidado. Los vecinos muestran su malestar también por la pérdida de espacios verdes, por la falta de mantenimiento general del parque y el agravante que supone la ocupación de una parte del espacio por el parque de Bombers, las obras de la línea L8 de Ferrocarrils de la Generalitat y las actuaciones sobre la red de agua freática.

A mediados de este octubre se hizo eco de estas quejas la síndica de greuges, Esther Giménez-Salinas, quien apremió al Ayuntamiento de Barcelona para que el parque de Joan Miró vuelva a tener "condiciones de dignidad y seguridad". La síndica recordó, además, que existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de 2012 que declaraba ilegal el cuartel provisional de los bomberos y pedía restituir el espacio del parque. En este sentido, también pidió saber cuándo se hará efectivo esto y también cuándo se desmantelará la zona logística de la tuneladora de la línea L8 y la finalización de las obras de ampliación de la red de agua freática.