Las jeringuillas en las calles de Barcelona se han triplicado en tres años, según datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) facilitados al PP —y a los que ha tenido acceso El Periódico—. En 2024 se recogieron cerca de 70.000, cuando en 2021 eran menos de 24.000. Concretamente, en 2021 se retiraron 23.606 y, desde entonces, la capital del país ha encadenado tres años de crecimiento. En 2022, hasta las 50.279 unidades; y en 2023, hasta las 66.494. La cifra de 2024 volvió a crecer ligeramente, hasta las 67.720, casi el triple que hace tres años. Aunque sea una curva ascendente, es cierto que la situación es más bien de estabilización que de emergencia incontrolada.

💊 Este es el triunvirato de las drogas descontroladas en Barcelona
 

Existe una fuerte desigualdad entre barrios. Ciutat Vella concentra casi la totalidad del fenómeno, con 51.984 unidades —es decir, más de tres cuartas partes de todas las jeringuillas recogidas en Barcelona en 2024—. Por detrás, muy por detrás, aparece Sant Martí (10.560), y ya después Sants-Montjuïc (3.149) y Nou Barris (1.033). Las cifras son residuales en el Eixample (559), Horta-Guinardó (318) y Les Corts (2). Hasta julio, se habían desmantelado más de 70 puntos de venta y consumo de droga en Barcelona, principalmente en Ciutat Vella.

Una "deriva alarmante"

En declaraciones a El Periódico, el líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, ha considerado que se trata de una "deriva alarmante". Sirera ha interpretado los miles de jeringuillas retiradas como una "fotografía exacta" de una ciudad con "narcopisos, mercados de droga al aire libre" y espacios públicos degradados, y ha afirmado que el volumen recogido no es "un dato técnico", sino la prueba "de un fracaso político". Es por ello que ha reclamado un giro que incluya tolerancia cero ante el tráfico de drogas, el cierre de narcopisos, más presencia policial y planes específicos para proteger escuelas y parques.

En esta línea, hace poco más de dos semanas que los Mossos d'Esquadra, con la colaboración de la Guardia Urbana, desplegaron un "macrodispositivo" contra puntos de venta y distribución de droga en Barcelona. Con unos 200 agentes, se realizaron diez entradas en puntos de venta y consumo, así como en tres domicilios de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y el Eixample. Hubo "diversos" detenidos, y se intervino droga, dinero y propiedades. El teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, indicó que la lucha contra el tráfico de drogas y, especialmente, los narcopisos, debe "continuar". "Es un tema que preocupa a la ciudadanía, que es una constante en todos los consejos de barrio, en las audiencias públicas, en los plenos del distrito, en los plenos mismos del Ayuntamiento", apuntó, al tiempo que aseguró que un macrodispositivo así envía un mensaje "de tranquilidad y de confianza" en la "profesionalidad" de la policía, pero también se envía un mensaje a los criminales de que la actividad no quedará "impune".