Los usuarios de la L5 del Metro de Barcelona se han encontrado esta mañana con un aliciente inesperado, la iluminación de la estación fantasma de Gaudí, a medio camino entre Sant Pau | Dos de Maig y Sagrada Família. El motivo: los últimos retoques y la visita de medios de comunicación para presentar un acto incluido en la celebración del centenario del Metro de Barcelona, la posibilidad de que, por primera vez en la historia, esta estación podrá ser visitada por el público. De hecho, en el marco del programa de visitas guiadas por el centenario y con las entradas totalmente agotadas, la estación de Gaudí abrirá puertas este fin de semana y el de los días 25 y 26 de octubre, con 720 plazas ya adjudicadas.

La estación fantasma de Gaudí es el producto de una mala planificación o, cuando menos, de la adopción de cambios de estrategia sobre la marcha. Construida en 1968 inicialmente para dar servicio a la L2, los cambios de planes sobre la red de Metro hicieron que finalmente el tramo quedara integrado en la L5, de manera que, por proximidad con la estación de Sagrada Família, no tuviera sentido abrir la estación de Gaudí. Con todo, las instalaciones han tenido otros usos, como espacios de encuentro para los jubilados de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), así como de almacén. En cuanto a los andenes, se habían utilizado como espacio publicitario, pero como ha indicado Òscar Playà, director de Metro, “es la primera vez que la abrimos al público”.

Visita estación fantasma Gaudí / foto: Carlos Baglietto
La visita al andén de Gaudí permite ver los convoyes de la L5 haciendo su servicio regular / Foto: Carlos Baglietto
Visita estación fantasma Gaudí / foto: Carlos Baglietto
El segundo andén de la estación no será accesible en las visitas / Foto: Carlos Baglietto
Visita estación fantasma Gaudí / foto: Carlos Baglietto
Placas antiguas del Metro de Barcelona / Foto: Carlos Baglietto
Visita estación fantasma Gaudí / foto: Carlos Baglietto
Detalle de una colección de billetes de Metro incluida en la visita a la estación fantasma de Gaudí / Foto: Carlos Baglietto

Asimismo, Playà ha destacado que para habilitar uno de los andenes a la visita se han llevado a cabo trabajos de “limpieza e iluminación”, así como la instalación de una mampara de seguridad, ya que uno de los alicientes de la visita será que “se podrán ver los convoyes circulando”, puesto que las visitas “no interfieren en la circulación”. Precisamente, el hecho de que sea compatible el servicio ordinario con las visitas podría conllevar abrir este espacio de manera más regular en el futuro. En este sentido, Mònica Peinado, directora de Relaciones Institucionales de TMB, ha indicado que de momento se prevé abrir una segunda tanda de visitas debido al éxito de la primera y ha dejado para más adelante la posibilidad de una apertura más regular: “De momento abriremos algunos fines de semana más en el marco del centenario, pero no descartamos nada”, ha apuntado.

Un andén con material antiguo

Aunque, en el fondo, la estación de Gaudí se reduce a un pasillo de acceso y un andén construido a finales de los años sesenta, la visita se complementa con una muestra de material antiguo tanto del servicio de metro como de autobús, además de una serie de paneles informativos sobre el desarrollo de la red de metro de Barcelona. Algunos de los detalles de la muestra son una máquina expendedora de billetes centenaria (de los años veinte del siglo pasado) y una validadora con torniquete de los años ochenta. También se puede ver una colección de billetes y su evolución a lo largo de un siglo, así como placas de estación antiguas, entre otros detalles que justifican una visita que, de momento, está reservada a unas 700 personas.