El Ayuntamiento de Barcelona es uno de los principales contratistas de la ciudad, el primero si se mira por número de contratos, más de 40.000 al año, según datos de 2021, que suman más de 1.400 millones de euros de inversión. Por eso mismo, que esta administración priorice la lengua catalana en las contrataciones supondría un salto cualitativo en el uso social del catalán, un aspecto que está previsto en la misma Carta Municipal de Barcelona, pero que no se contempla en la Guía de contratación pública social del mismo Ayuntamiento. La situación, sin embargo, podría cambiar si prospera la iniciativa que prepara el grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya para forzar al gobierno socialista a cambiar la normativa para favorecer el uso del catalán.
Por eso, en el marco de la próxima Comisión de Presidencia, seguridad y Régimen Interior, que tendrá lugar el miércoles 17 de enero, ERC presentará un ruego en lo que se solicita que el gobierno municipal "incluya cláusulas de uso del catalán en los correspondientes pliegos de cláusulas administrativas o en los documentos equivalentes de las contrataciones que lleve a cabo el Ayuntamiento", además de reclamar que incorpore estos criterios lingüísticos en la Guía de contratación pública social, con el fin de "preservar tanto los derechos lingüísticos de la ciudadanía como del personal municipal". En este sentido, los republicanos defenderán el modelo de Lleida, un municipio donde ya se ha incorporado esta cláusula lingüística.
"La Guia de contratación pública social que elabora el Ayuntamiento de Barcelona no hace ningún tipo de referencia al uso de la lengua catalana", indica el portavoz del grupo republicano en el consistorio de la capital de Catalunya, Jordi Castellana, que en declaraciones a ElNacional.cat, añade sería de "mucha ayuda" que el Ayuntamiento "como principal contratista de la ciudad, sistemáticamente incluyera en sus licitaciones y contrataciones la obligatoriedad del uso de la lengua catalana". Para ERC, lo que es importante es que el gobierno municipal, además de hacer políticas a favor de la lengua y de dedicar el presupuesto necesario, "lo aplique en aquello que depende directamente de ellos, como es el caso de la contratación."
Confiados en que se apruebe el ruego
Castellana asegura que aunque tanto el reglamento de uso como la misma Carta Municipal avalan su petición, se encuentran con el hecho de que, con respecto a la contratación, esta obligatoriedad de hacer uso del catalán, "se aplica de forma discrecional, pero no sistemática, dependiendo de cada servicio o ámbito". Por eso, el portavoz, que se ha mostrado confiado en que el gobierno municipal del socialista Jaume Collboni acepte el ruego, ha señalado que el grupo de ERC se encargará de hacer el seguimiento para garantizar la aplicación: "Espero que se apruebe, pero tendremos que insistir para que se aplique", añade Castellana.