La familia real en Marivent, el estreno de la princesa Leonor (y de la infanta Sofía) en una recepción, el delicado estado de salud de Irene de Grecia, los contactos de Juan Carlos I con Netflix para producir una serie sobre su vida… el verano ha venido cargado de informaciones relacionadas con la monarquía. No obstante, una de las que más llama la atención es la protagonizada por la reina Letizia y una supuesta red de movimientos financieros hacia el extranjero.
Las filtraciones comenzaron a principios de julio. Según diversas fuentes, existen grabaciones confidenciales de conversaciones entre la reina y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En ellas, Letizia no habla de protocolo ni de actos institucionales. Habla de dinero. Concretamente, de cómo mover fondos fuera de España.
Revelan que la reina Letizia podría haber movido fondos a la República Dominicana
El destino elegido no fue casualidad. La reina habría preguntado expresamente por República Dominicana, un país que Sánchez conoce bien por sus viajes oficiales y sus contactos políticos. Allí, según los periodistas Javier Castillón y Maica Vasco, Letizia buscaba una vía segura para invertir y proteger su patrimonio.
La investigación sostiene que no se trata de un hecho aislado. Se habla de comunicaciones reiteradas, con un objetivo claro: construir un plan B financiero. Una red de seguridad en caso de problemas internos. Los rumores apuntan a que en Dominicana existiría ya un patrimonio oculto de hasta 14 millones de euros, incluyendo incluso una mansión de lujo al margen del control fiscal español.
¿De dónde sale ese dinero? La respuesta está en las joyas. A lo largo de los años, Felipe VI ha regalado a Letizia piezas de altísimo valor. Diamantes, coronas, collares exclusivos adquiridos en prestigiosas joyerías de la calle Serrano en Madrid. En más de una ocasión, la reina habría exigido regalos de gran valor pese a la resistencia de su marido. Una de esas discusiones terminó con la compra de una corona valorada en una cifra astronómica.
Letizia usa las joyas que le regala Felipe VI a modo de inversión
Según el periodista Joaquín Abad, esas joyas no son solo caprichos. Para Letizia representan una garantía de futuro. Un salvavidas en caso de crisis. Se venderían o intercambiarían por divisas extranjeras y después el dinero se trasladaría a cuentas numeradas en bancos dominicanos. Todo lejos del radar de Hacienda y de los mecanismos de control españoles.
La interpretación de los analistas es clara: la reina busca estar preparada para cualquier escenario. Guerra, exilio, caída de la monarquía. En todos esos supuestos, las joyas convertidas en efectivo asegurarían su independencia económica. Letizia, una vez más, demuestra que no deja nada al azar. Para muchos, un signo de prudencia. Para otros, un escándalo que erosiona aún más la imagen de la Casa Real.