Un nuevo escándalo ha emergido en los pasillos del poder español, involucrando directamente a la reina Letizia y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según informaciones filtradas por la UCO (Unidad Central Operativa), se habrían registrado conversaciones comprometedoras entre ambos, en las que la reina pedía consejo económico para trasladar una suma de dinero desde España hacia la República Dominicana.

La revelación la ha puesto sobre la mesa la periodista Maica Vasco, que en su canal especializado detalló una cercanía sospechosa entre Letizia y Sánchez. Según ella, ambos coincidieron en varias ocasiones en la consulta de un cirujano plástico. “Las conversaciones eran largas, fluidas... ella confiaba en él porque sabía cosas delicadas de su pasado”, explicó Vasco. Este vínculo personal habría derivado en consultas financieras privadas. Algo que, en el contexto institucional, ha encendido todas las alarmas.

Felip amb Letícia i Pedro Sánchez fent un brindis / EFE
Felipe, Letizia y Pedro Sánchez / EFE

La reina Letizia, bajo la lupa por presuntos desvíos de dinero a la República Dominicana

La información ha sido confirmada en parte por el también periodista Javier Castillón, quien afirma que existen grabaciones bajo secreto judicial donde Letizia le pide a Sánchez orientación sobre cómo canalizar una inversión en la República Dominicana. “No se entiende por qué acudir a Sánchez para algo así. ¿Qué sabe él de inversiones internacionales?”, se pregunta el comunicador.

Lo que ha causado aún más preocupación es que algunas de las visitas de la reina a República Dominicana se habrían realizado en el Falcon, el avión oficial utilizado por miembros del Ejecutivo, sin que esas salidas aparezcan en los registros oficiales de la Casa Real. “Estamos hablando de desplazamientos discretos, sin notificación pública. Algo que va más allá de la anécdota”, apuntó Castillón.

Letizia, interrogada por el CNI

Cuando la UCO puso estos hechos en conocimiento del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), se envió una delegación a Zarzuela para investigar. La reacción de Letizia fue, según varias fuentes, explosiva. “Recibió al equipo del CNI a gritos y los expulsó de palacio sin permitirles avanzar en su trabajo”, aseguró Castillón.

Aunque en lo formal no se ha comprobado ningún delito económico, la sospecha de tráfico de influencias o uso irregular de recursos del Estado ya ha sido sembrada. Y con ella, crece la inquietud sobre la naturaleza real de la relación entre Letizia y Sánchez.

Para Castillón, existe la posibilidad de que Pedro Sánchez haya filtrado deliberadamente esta información. “Podría tratarse de un movimiento para debilitar a la monarquía, desviar la atención de sus propios escándalos o, incluso, como estrategia para deslegitimar a la Casa Real ante sus socios políticos más radicales”. Mientras tanto, voces como la de Diego Arrabal ya advierten de que estamos ante “un escándalo de dimensiones históricas que podría poner en jaque la estabilidad institucional del país”.