Desde el 2011 hasta este 2016 los bomberos han pasado pasado factura de cinco rescates de montaña. Están todos pagados y suben a 5.336 euros. Es lo que costó activar todo el dispositivo de búsqueda.

El año 2008, Joan Saura, exconseller de Interior, anunció que se cobrarían los rescates para imprudencias. La noticia fue una polémica más de las que rodearon los cuatro años de Saura al frente de la Conselleria de Interior. Pero lo cierto es que nunca se acabó activando los mecanismos para cobrar el dinero que constaban los dispositivos para rescatar personas que habían cometido una imprudencia, habían pasado por donde no se podía o no iban bien equipados. No fue hasta que Felip Puig llegó al departament que no se volvió a activar la idea. El decreto, de hecho, para poder cobrar los rescates a personas que habían sido negligentes se aprobó a finales del 2010, pero no fue hasta el año 2011 que se cobró el primer rescate.

Los cinco rescates que se han cobrado son los años 2011, 2013 y 2014.

Los dos excursionistas perdidos en Queralbs, se hubieran podido ahorrar los más de 800 euros si hubieran avisado a los bomberos que habían encontrado el camino de salida. Estaban haciendo una ruta desde Ribes de Freser. Aunque supieron salir y se cruzaron con los bomberos, no les dijeron que eran ellos a quienes buscaban y el dispositivo siguió adelante.

El esquiador atrapado en el alud también lo hubiera podido evitar porque justo antes de salir lo avisaron desde la estación de esquí, y además la zona estaba señalizada.

El vehículo que atravesaba el río Segre tuvo que pagar un recargo. Porque no abonó la multa en el periodo voluntario y le sumaron un recargo y unos intereses de más de 200 euros.

Taxi de montaña

La ley ya preveía cobrar los rescates desde el año 2015. Pero la polémica saltó con las entidades excursionistas que se pusieron en alerta porque se pretendía cobrar a los que hacían montañismo y no a los esquiadores. "Eso provocó un paro de la aplicación de la ley y una revisión. En esta revisión se hizo una modificación en el redactado", explica a El Nacional el jefe de la unidades especiales de los bomberos, Sebastià Massagué.

El problema estaba en el redactado. La ley hablaba de sancionar en caso "de imprudencia y situaciones de riesgo". Los dos conceptos se cambiaron por "situación de peligro señalizado" y "sin material y equipamiento para practicar la actividad". De esta manera se acotaba la imprudencia a entrar en una zona señalizada y prohibida y sin el material adecuado para practicar la actividad. "Alguien que quiere escalar el Cavall Bernat y lo quiere hacer sin cuerdas, yo le puedo cuestionar si tiene la capacitación técnica, ahora si cuando llega arriba no puede bajar porque no lleva el material y llama a los bomberos para que lo recojan, lo que estamos haciendo es un taxi de montaña", explica Massagué.

Aquí está donde entra si la petición de los equipos de rescate está justificada o no. Si es una broma.

La factura-aviso de Saura

Hasta ahora se han cobrado cinco servicios. Se tarda cinco años desde que se plantea la idea hasta que entra en vigor. ¿Por qué?

Interior creyó que antes de empezar a cobrar había que concienciar la población. Y por eso los primeros rescates por negligencias que se hicieron con la ley modificada no se cobraron. Interior enviaba una factura-aviso donde se explicaba que el servicio, y lo que costaba, se hubiera podido ahorrar y se detallaba el coste.

Una hora de rescate en helicóptero, los bomberos GRAE y los vehículos del suelo son 3.000€.