Tres jóvenes del Empordà, Ferran Monfort, David Rio y Arnau Viusà, se han convertido en emprendedores sin buscarlo. Se conocen de toda la vida del instituto y combinaban los estudios en la universidad con el trabajo de camareros. Durante aquella época servían copas en un bar, se zambulleron en el mundo de los vinos, los cavas y las ginebras, entre otros y, a través de prueba y error, fueron mezclando diferentes ingredientes hasta conseguir crear su propia ginebra en un pequeño alambique de 10 litros.

Así nació Sa Tuna Gin, una ginebra floral artesanal que combina 15 especias para conseguir un "equilibrio distintivo de suavidad y frescura", explica Ferran Monfort, uno de los tres emprendedores de Sa Tuna Gin, que añade que los tres amigos trabajaban sirviendo copas y, de manera esporádica, "a aquellos comensales que no pedían una ginebra en concreto les dábamos la nuestra sin decirlo y mirábamos su reacción".

Al principio solo era un experimento, pero la respuesta de los clientes del bar donde trabajaban fue clave. Cuando un cliente no pedía una marca concreta, le servían su ginebra artesanal sin decirlo. "Observábamos las reacciones, y la mayoría de ellos nos decían que era un producto bueno e incluso algunos lo querían comprar", recuerda el emprendedor. Durante un par de años maduraron el proyecto y el año 2023 dieron el salto empresarial, empezando a producir las primeras botellas en una nave también del Empordà.

Una ginebra que ha seducido a las estrellas Michelin

Así fueron los primeros pasos de Sa Tuna, la ginebra del Empordà que actualmente se encuentra en más de 300 restaurantes de Catalunya. "No sabíamos que acabaríamos emprendiendo, ha sido una casualidad", indica Monfort, que agrega que el proyecto interesó a un buen puñado de personas, entre ellos algunos sommeliers y restauradores. En concreto, se puede comprar en los supermercados Bon Preu y Esclat y en comercios independientes del Empordà y la Costa Brava, más allá de tiendas específicas como Vila Viniteca o Wine Palace o, ahora en verano, en el Festival Cabe Roig, Mas Sorrer o The Santa Market.

Con respecto a los restaurantes, se pueden encontrar en más de 300, entre los cuales destacan algunos de estrella Michelin como El Celler de Can Roca o Via Veneto. Pere Monje, director y propietario de Via Veneto, señala de hecho que "nos hace mucha ilusión tener un producto con la voluntad de reflejar de donde viene, una ginebra que transmite toda la riqueza botánica del Empordà".

El nombre rinde homenaje a la cala Sa Tuna de Begur, y el diseño de la botella se inspira en la tradición marinera y el paisaje mediterráneo. "Hemos sido muy pragmáticos a la hora de crear la botella y hemos hecho un producto que nos gustaría comprar a nosotros", afirma. Actualmente, ofrecen tres referencias diferentes y, con respecto al precio, las botellas rondan los 15,95 euros y los 18,50 euros. "El objetivo era posicionar el producto y hacerlo accesible para todos los públicos, porque al final lo que queremos es hacer crecer la marca y hacerla accesible".

Cambio de nave y aumento de los puntos de venta

De cara a este año tienen previsto producir en torno a 35.000 botellas y, en septiembre, la idea de que tienen es cambiar de nave y trabajar en una de más grande, también en el Empordà. "Acabamos de cerrar las últimas condiciones para instalarnos en la nueva nave, porque esta nos ha quedado pequeña", reconoce. Con siete trabajadores, con la nueva planta buscarán automatizar mucho más todo el proceso de producción, sobre todo con respecto al embotellado y etiquetado, porque ahora lo hacen manualmente.

Además, aparte de crecer en nuevos restaurantes, desde Sa Tuna Gin también tienen el objetivo de ampliar puntos de venta fuera de la provincia de Girona y llegar a todas las áreas de Catalunya. "Hemos empezado por la Costa Brava porque somos de aquí, pero la idea es aumentar los puntos de venta y llegar al máximo de lugares posible", reconoce, con el foco puesto sobre todo en Barcelona. A medio plazo, la idea también es crecer fuera y repetir el modelo en otras zonas como la Costa Francesa o ubicaciones que encajen con la "filosofía de la empresa".

En marzo de 2025 cerraron una ronda de financiación de 250.000 euros y hoy por hoy descartan llevar a cabo otra. Además, en un par o tres de años también tienen el propósito de obtener ebitda positivo. Este verano desde el negocio también han lanzado merchandising de la marca, con la idea de acercarse a los usuarios. "Tenemos mucha gente que quizás no es consumidora de ginebra, pero conecta con la marca y el proyecto, así que hemos decidido hacer esta prueba para tener diferentes vías de vinculación con nosotros", comenta.

Finalmente, y sobre el nombre, ya que la nomenclatura oficial de la compañía es S4 TUN4-23, Monfort explica que el nombre está codificado y simboliza la matrícula de una menorquina, una barca típica de la Costa Brava, y el 23 es el año de registro.