El informe PISA empezó a evaluar la competencia financiera el año 2012 y en las tres ediciones que ha llevado a cabo, España sigue situándose por debajo de la media de los países de la OCDE. En la última edición, la organización señaló, de nuevo, la necesidad de mejorar los niveles de educación en materia financiera, poniendo el foco tanto en la población joven como en la adulta. "El nivel de educación financiera en España es bajo y la planificación de los gastos, a pesar de ser fundamental, ni se enseña ni se lleva a cabo", comenta Elisabet Ruiz-Dotras, doctora en finanzas, profesora agregada a la UOC y coach.

Para acabar con la falta de esta formación, potenciar el ahorro responsable y aprender a invertir, Ruiz-Dotras ha lanzado Elisabet.RD, una plataforma digital que nace "de la necesidad de compartir experiencias personales, los conocimientos y aprendizajes para empoderar de manera consciente a las mujeres". La experta ofrece diferentes programas especializados para capacitar y transformar su realidad financiera actual.

Además, destaca que los programas van enfocados al público femenino porque "las estadísticas revelan que estamos lejos de una equidad", apunta Ruiz-Dotras. "Todavía existe una discriminación salarial y hay diferencias de género importantes en el ámbito financiero, que sitúan al público femenino con más probabilidades de exclusión social".

Uno de los programas que ofrece es Financial Fempowerment para que las mujeres puedan empezar a invertir sin desconfiar de nadie. "En este caso ofrecemos conocimientos, hábitos saludables y cambios de mentalidad para que las personas puedan controlar sus finanzas y estas dejen de ser un problema". El programa va orientado a la planificación, la educación en finanzas y a acumular riqueza. "La finalidad es mejorar la inteligencia económica y focalizar a la gente a conseguir su independencia financiera". El segundo es The Biz.Finlligent Woman, que va enfocado a los negocios. "Este es un programa personal orientado a conseguir el control, la seguridad y la libertad financiera de cada compañía".

Discriminación salarial

Ruiz-Dotras explica que las preguntas que más le suelen hacer son: la duda sobre cómo invertir los ahorros, la preocupación que el dinero pierda valor y el desconocimiento a la hora de invertir. "Es por eso que no solo se quiere potenciar la educación financiera, sino que también se busca enseñar cómo afectan las noticias económico-financieras a las inversiones, cuáles son las diferentes alternativas de inversión para un inversor particular o cómo seleccionar los mejores fondos de inversión sin tener que depender de nadie".

Según datos de la Agencia Tributaria, las mujeres cobran en torno a un 20% menos que los hombres y, según un estudio llevado a cabo por la Harvard Business School, las mujeres emprendedoras tienen un 60% menos de probabilidades que los hombres de que les concedan préstamos. Las preferencias y la cultura podrían estar detrás de la brecha financiera y de la relación que tienen hombres y mujeres con el dinero. "Cuesta asociar el concepto de mujer con el de dinero, pero está claro que eso tiene que cambiar", indica. En este sentido, recuerda que fue el año 1978 cuando España aprobó el acceso de la mujer a una cuenta corriente y a operar sin el consentimiento de su marido y, no obstante, compaginar el mundo personal con el laboral sigue siendo complicado para muchas mujeres, que ven sacrificada su carrera profesional para cuidar de los hijos.

"El gasto en compras, facturas y alquiler no tendría que superar el 55%"

Más allá de ayudar al público femenino, la profesora también quiere incidir en los jóvenes. "Con las primeras nóminas los jóvenes se piensan que son ricos, que se pueden financiar un coche de alta gama a plazos y salir cada fin de semana a cenar; y no es así". De hecho, Ruiz-Dotras defiende que hay que marcarse un presupuesto y ceñirse a ello. "Junto a ello, lo que tienen que hacer es controlar sus gastos, sobre todo los más innecesarios, y ahorrar una parte de cada salario que reciban".

"Es básico hacer una planificación financiera a principios de año e irla vigilante. Además, es importante dividir los ingresos mensuales para conseguir objetivos de gasto y de ahorro, de manera que se distribuya de forma correcta el salario y se haga un uso eficiente de la tarjeta de crédito".

Como ejemplo, la coach apunta que en un escenario ideal se debe invertir el 55% de los ingresos en los gastos indispensables: compras, alquiler o facturas. Y matiza que el gasto en el alquiler tendría que situarse entre el 30%-35%. Dejar un 10% a imprevistos y a los grandes gastos más o menos "esperables" (vacaciones de verano, regalos de Navidad...). Un 10% de los ingresos comenta que pueden utilizar para el ocio (restaurantes, conciertos, cine o teatro) y el porcentaje restante recomienda dejarlo para ahorros, inversión y a donaciones.

"La falta de educación financiera no solo facilita las estafas y los fraudes, sino que también agrava la falta de control del capital y dificulta el equilibrio entre los gastos y los ingresos. Creo firmamento en el poder transformador de la capacitación financiera para mejorar la vida de las personas, especialmente de las mujeres, promoviendo su bienestar económico y su libertad financiera", acaba Ruiz-Dotras.