Barcelona solo podrá competir económicamente con Madrid si actúa como "metrópoli catalana de 8 millones" de habitantes. Esta es una de las tesis del libro ‘D’un Estat no equitatiu i de la identitat productiva de Catalunya’, del arquitecto Manel Larrosa, que se ha presentado esta semana.

Este trabajo ha sido editado por la Fundació Vincle, una entidad que promociona el catalán en el ámbito empresarial, en cuyo patronato están, entre otros, Joan Font (Bon Preu), Jaume Fàbrega (Cambra de de Girona), Josep Maria Canyelles (Respon.cat), Xavier Albertí (La Selva) o Marc Monràs (histórico directivo de Banco Sabadell).

El autor mantiene que hay dos grandes metrópolis en España: Madrid y Barcelona, de la misma dimensión si se tiene en cuenta sus áreas de influencia, que en el caso de la primera incluye Guadalajara y Madrid, y en el de la segunda, toda Catalunya, o sea, "la metrópoli de los 8 millones".

El modelo de Madrid es el de ser como Londres o París y, por eso, "la idea es alcanzar a los 10 millones de habitantes y justificarlo como de interés español". Añade que "esta megaciudad se haría en base a los servicios" y no de la industria manufacturera.

En cambio, la metrópoli catalana, con Barcelona al frente, presenta un "modelo alternativo al de la capital del Estado –la ciudad estado– sobre todo si sabemos poner en valor nuestros activos". Uno de estos activos es la capacidad manufacturera. "Somos un centro metropolitano de servicios con un importante entorno manufacturero, pero podemos jugar ambas cartas, no una sola de servicios, como hace Madrid".

Recuerda en el libro que el País Vasco es más industrial que Catalunya, pero "Catalunya es productivamente fuerza mayor, porque las proporciones respectivas son un 10% y una cuarta parte de todo el Estado".

Y subraya la dualidad de Catalunya: centro de servicios en la capital y país manufacturero más allá. "No somos ni Londres, ni París ni Miami, como quiere ser Madrid porque nuestro modelo es más territorial y productivo, de mirada hacia Piamonte, Randstad o Ruhr, o al menos estos tendrían que ser nuestros modelos de referencia. Pero tenemos que integrar la política de servicios más complejos con la manufactura, hoy muy disociados".

En la presentación del libro, el jueves pasado en el Colegio de Economistas de Catalunya, Joan B. Casas, exdecano esta institución, apuntó que "el modelo catalán queda lejos del modelo de Madrid, cuya potencia descansa en la abducción de las economías de su entorno." Y el autor, Manel Larrosa, recalcó que "hay una Catalunya interna que es muy dinámica y que no se tiene suficientemente en cuenta". El libro se puede descargar de manera gratuita.

La Fundació Vincle editó el año pasado 'Dèficit Fiscal, benestar dels ciutadans i competitivitat de l'economia catalana', del economista Josep Reyner. Y la semana pasada presentó el Manifiesto del catalán en la empresa", que cuenta con el apoyo de más de 170 empresas, patronales y asociaciones.