La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha presentado este lunes a los presidentes de los consejos comarcales el Plater, el mapa con los terrenos que tiene Catalunya aptos para instalar las energías renovables que le faltan. Catalunya solo necesitará el 1,2% de la superficie para cumplir con sus objetivos energéticos de 2050, la mitad de lo que había previsto en la última actualización de su plan de prospectiva energética, el PROENCAT, donde calculaban que sería un 2,5%. Le hacen falta, pues, 383 km², para instalar los 48.000 MW que necesita en zonas naturales. 

Para llegar a estos 383, el Govern ha marcado los miles de kilómetros disponibles. Cataluña tiene 7.233 km² aptos para instalar placas fotovoltaicas sobre el terreno, de los cuales 3.362 son prioritarios. De estos, necesitará 314 km² para cubrir sus carencias en parques fotovoltaicos. En cuanto a la energía eólica, que necesita menos territorio, el departamento ha delimitado 5.791 km² aptos, todos ellos prioritarios, de los cuales solo tendrá que usar 69. Sumados, son 383 km² para instalar parques eólicos y fotovoltaicos sobre el terreno, sin contar las placas solares en zonas artificializadas, es decir, cubiertas, naves industriales, etc. 

La consejera se reúne este mismo lunes con los presidentes de los consejos comarcales y empieza una ronda de encuentros con municipios. Cuando finalice, se abrirá un periodo de exposición pública para presentar alegaciones que se alargará hasta los 3 meses en vez de los 45 días habituales por ley.

Aunque en el encuentro con los medios se ha compartido un mapa con las manchas con los municipios y comarcas donde más terrenos naturales se verán afectados, el Govern no publicará ni la cantidad ni el nombre de los municipios y su terreno disponible hasta que terminen las reuniones con el territorio. Se intuye, sin embargo, que comarcas como el Solsonès, Pla de l'Estany, Gironès o la Selva serán de los que más superficie apta tienen.

Cada municipio tendrá un objetivo de MW a aportar dentro del mix total de renovables y podrá negociar con el Govern qué zonas aptas utiliza y cuáles no para energía verde, siempre que no rebaje sus objetivos. 

"Tenemos un objetivo de descarbonización. El Plater nos permitirá que esta implantación se haga de manera ordenada", ha dicho la consejera Paneque. Uno de los objetivos, ha reconocido, es el de "reducir los litigios" de los procesos, ya que los recursos y denuncias de agricultores, entidades y municipios se encuentran entre los motivos principales del lento avance de Cataluña en renovables, que solo supone un 15% de su consumo energético, por debajo de las tres veces menos que la media española, que alcanza la mitad, y que habrá que acelerar aún más una vez se cierren las centrales nucleares de Vandellòs y Ascó. 

El mapa llega pocos días después de que el Govern aprobara un nuevo decreto de renovables y almacenamiento también dirigido a acelerar la transición energética con un marco normativo más ágil y consensuado con parte de los agricultores, de forma que, dentro de los terrenos agrícolas, se priorice siempre el secano a la hora de instalar parques renovables.

Con este marco normativo y territorial, Cataluña debe multiplicar las renovables que tiene hoy (5.018 MW) por tres de cara a 2030 si quiere alcanzar los 15.384 MW que marca el Proencat, y por 12 en los 25 años venideros, con el fin de lograr 61.861 MW.