Estaba siendo una jornada tranquila en los mercados europeos —a una hora de sus cierres— y estadounidenses —tras dos horas de andadura—. Pero unos minutos antes de las 17.00, hora española, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzaba uno de sus “misiles bursátiles”. El presidente declaró que ya no ve motivos para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, y amenazó con un “incremento masivo” de aranceles para los productos del gigante asiático, en respuesta a lo que calificó como intentos de Pekín de “imponer controles de exportación” sobre las tierras raras.
En un largo mensaje en su red social Truth Social, el mandatario republicano afirmó que China “se está volviendo muy hostil y está enviando cartas a países de todo el mundo para anunciar que quiere imponer controles de exportaciones a todos los productos relacionados con tierras raras y a casi cualquier otra cosa que se les ocurra”.
Con un único resorte, todas las bolsas americanas y estadounidenses han sufrido un fuerte bache, tiñendo de rojo los índices. En el caso del Ibex-35, que en esos momentos subía medio punto, empezó con una caída del 0,6% Otros índices, que registraban menores alzas, ha agudizado los descensos, como es el caso del DAX francés, que antes de las palabras de Trump caía tres décimas y ahora pasa del 1,6%. En estos momentos, todas las bolsas europeas están en rojo, salvo algunos mercados menores como el griego y el finés.
El efecto ha sido igualmente contagioso al otro lado del Atlántico, donde los grandes índices tampoco andaban muy holgados. Así, el Nasdaq subía un 0,02% y ahora marca un descenso del 1,8%. Otro tanto Standar & Poor's, que ha pasado de un 0,01% positivo a un 1,2% negativo, o el Dow Jones, que ha cedido 500 enteros hasta colocarse en los 46.000.