La empresa catalana de cargadores de coches eléctricos Wallbox, que cotiza en el Nasdaq de Nueva York, ha cerrado el segundo trimestre del año con unas pérdidas de 16,1 millones de euros, una mejora del 42,2% en comparación con el mismo trimestre del año pasado. La empresa, que prometió a finales del año pasado que sería rentable en el 2025, se jugará este compromiso en el último trimestre, ya que prevé también un ebitda negativo de entre 4 y 6 millones de cara al tercer trimestre. En los Estados Unidos, después de crecer un 148% en el primer trimestre, se ha estancado y ha repetido resultados, según la nota emitida por el poco "apoyo institucional" de Trump, que no estimula el coche eléctrico como sí que hacía su antecesor Joe Biden.
Wallbox también redujo sus pérdidas y su ebitda negativo al primer trimestre del año. Ahora bien, su facturación ha caído de los 48,8 millones de euros a los 38,3 millones de euros. A pesar de la mejora en las pérdidas y un posible camino hacia la rentabilidad, que la empresa fundada ya hace 10 años, los resultados no han convencido a los inversores. Las acciones han caído un 1,99% en las horas posteriores a los resultados y su precio es de 5,43 dólares por acción.
En el último año, la caída ha sido estrepitosa, desde los 32 dólares con que cerraba el mes de julio el año pasado hasta la cantidad actual. En su pico, en noviembre de 2021, la empresa llegó a los 313 dólares por acción.
El mercado europeo, con especial relevancia de Italia y España, ha crecido en este trimestre y representa el 68% de los ingresos, con 26,1 millones. Los Estados Unidos, donde la empresa incrementó la facturación un 148% gracias a las políticas de estímulo a la electrificación de Joe Biden, la empresa se ha mantenido estable en los 11,4 millones de euros de facturación. Sin embargo, no sufre el efecto de los aranceles porque abrió fábricas a los Estados Unidos con las ayudas de Biden.
Wallbox contempla "un contexto de enfriamiento en la demanda y un cambio de tono en el apoyo institucional al sector" en los Estados Unidos, pero asegura tener una "posición sólida" gracias a las alianzas con Stellantis, Ensol y otros.
Los cargadores domésticos son todavía el principal eje del negocio de Wallbox, con un 69% del total de ventas, 26 millones y 4% más que el trimestre pasado hasta 39.000 unidades vendidas.
Las soluciones de carga rápida generaron 4,2 millones de euros, un 11% del total con 140 ventas que suponen una mejora del 33% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La empresa ha empezado a producir el cargador Qasar 2 y ha crecido también un 27% en la venta de softwares, que le supuso 7,6 millones de ingresos, un 20% del total de la facturación.
La empresa afirma estar en una posición "sólida", en contra de lo que indican los mercados, y cerró el trimestre con 32,4 millones de euros después de varias rondas de financiación que suman 15 millones de dólares e incluyen la entrada del Gobierno a través de la Sepi con 8 millones de euros el pasado mes de junio y la de Iberdrola de 9,5 millones a principios de año.