Aunque parezca paradójico, las políticas de Joe Biden han permitido al unicornio catalán Wallbox esquivar los aranceles de Trump en Estados Unidos. En 2022, abrió en Arlington una fábrica local, su primera en Estados Unidos, al calor de la IRA, Inflation Reduction Act, un ambicioso plan de 500.000 millones de euros en ayudas y subvenciones para todas las inversiones que fomenten la transición energética, como es el caso de la empresa de cargadores de coches con sede en la Zona Franca. Esa fábrica le ha permitido disparar un 148% la facturación en Norteamérica en el primer trimestre de 2025.
Estados Unidos y Canadá son el segundo mercado de la empresa catalana, con una facturación de 11,4 millones allí en el primer trimestre, por el 68% de Europa, donde ha cerrado el trimestre con 25,5 millones de euros de negocio. El resto de mercados, Latinoamérica y Asia, suman un 2% con 780.000 euros en ventas. En total, ha facturado 37,6 millones de euros, en línea con las previsiones de finales del año pasado, y ha conseguido reducir sus pérdidas un 39,5% hasta los 18,14 millones, de forma que no ha alcanzado la rentabilidad.
En la llamada a inversores de esta semana, el CEO de la empresa, Enric Asunción, ha explicado que han sido "capaces de responder bien debido a la huella flexible y la producción en diferentes lugares, así como la compra a proveedores de diferentes lugares del mundo". En Arlington, Texas, donde tiene su fábrica, ha alcanzado los 100.000 cargadores producidos. Ahora bien, Wallbox tiene también una fábrica en Suzhou, China, desde donde sí podría sufrir los efectos de los aranceles de otros países.
En su comunicación de resultados, la empresa dice estar "más cerca del break-even" y celebra haber alcanzado el mejor ebitda desde que es empresa cotizada, con 7,8 millones negativos. Sus previsiones para el segundo trimestre son facturar entre 37 y 39 millones de euros y un ebitda negativo de entre 5 y 8 millones. Cerró 2024 con 163,9 millones en ingresos, 131 millones en pérdidas y un ebitda negativo de 58,8 millones.
Asunción ha repasado también la evolución de las ventas de coches eléctricos en los diferentes mercados, un mercado "volátil y muy dependiente de variables macroeconómicas" que ha mejorado en Europa por la caída de precios de los coches y las mejoras de las ayudas a los compradores.
"El mercado de la movilidad eléctrica mostró un crecimiento prometedor en este primer trimestre de 2025, una señal clara de recuperación para el sector", ha explicado Asunción. "Aunque mantenemos una visión prudente para el resto del año ante la incertidumbre económica, nuestro enfoque no cambia: ofrecer soluciones de carga de primer nivel que nos permitan seguir creciendo con clientes actuales y nuevos, siempre con una disciplina de costes estricta". El "ahorro", han destacado, es importante para su negocio.
La empresa mantiene un rumbo bajista en la bolsa de Nueva York, donde cotiza, y ha caído un 44% en lo que va de año y un 97% desde su precio máximo, registrado en 2021. Actualmente, la acción vale 0,37 dólares y la empresa tiene una capitalización de 95 millones.