El grupo Veolia ha anunciado una nueva línea de negocio que extenderá progresivamente en Europa para descarbonizar las redes de calefacción urbana, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables. El objetivo: convertirse en el líder europeo de calefacción urbana para 2030 y completar la eliminación del carbón en todas sus instalaciones energéticas del continente. La empresa aspira a que su nueva línea de negocio Ecothermal Grid genere una facturación de 350 millones de euros en 2030.
Veolia opera actualmente unas 500 redes de calefacción en Europa, que atienden a siete millones de clientes, aproximadamente el 9% de la población del continente. Según la empresa, la eficiencia media de estas redes alcanza el 88%, frente al promedio europeo del 75%. Entre 2021 y 2024, dichas operaciones habrían permitido evitar casi dos millones de toneladas de CO₂.
En una conferencia en Poznan, la multinacional francesa, especializada en servicios de agua, residuos y energía, ha lanzado Ecothermal Grid, una nueva oferta integral orientada a la descarbonización de redes locales de calefacción y al desarrollo de nuevas infraestructuras térmicas urbanas. Ecothermal Grid está diseñada para redes locales de menor tamaño y combina energías renovables, recuperación de calor residual, bombas de calor, calderas eléctricas y herramientas digitales basadas en inteligencia artificial (IA), según informa Efe.
La oferta cubre desde la identificación de fuentes renovables hasta la optimización de la red, así como soluciones de almacenamiento y servicios de asesoramiento a municipios, operadores privados y campus. Según explicó Emmanuelle Menning, directora general adjunta de Finanzas y Compras de Veolia, para lograr el objetivo de la salida del carbón en Europa para 2030, el grupo ha fijado una hoja de ruta por países.
El plan se abre en Polonia
En Polonia, la ciudad de Lodz completará en 2028 su transición del carbón a una combinación de gas natural y calor residual; en la República Checa, la localidad de Karvina abandonará el carbón en 2029 para operar con combustibles derivados de residuos (RDF) y gas natural. En 2030 está prevista la transformación de la red de Ostrava, que sustituirá el carbón por sistemas basados en bombas de calor y gas natural.
Durante la presentación, la directora ejecutiva de Veolia, Estelle Brachlianoff, situó este anuncio en un contexto de "transformación urgente" del sistema energético europeo. Recordó que la crisis energética de 2022 evidenció que "la energía que habíamos dado por garantizada se volvió frágil de la noche a la mañana", lo que ha llevado a clientes y ciudades a demandar soluciones "locales, asequibles, estables y descarbonizadas de forma simultánea".
Brachlianoff subrayó que la calefacción urbana, sector al que definió como "el sistema circulatorio energético de las ciudades", vive "un momento decisivo", ya que el calor representa el 50 % del consumo energético europeo y tres cuartas partes aún dependen de combustibles fósiles. Según dijo, la estrategia de Veolia combina eficiencia energética, diversificación de fuentes y soluciones digitales avanzadas, incluida inteligencia artificial, para optimizar la operación de las redes en tiempo real.
La directiva explicó que la compañía ha construido su posición en Europa "ciudad a ciudad y red a red", especialmente en Europa Central y del Este, donde operan redes históricamente dependientes del carbón. Como ejemplo citó el caso de Poznan, cuya red urbana pasará a ser "100 % libre de carbón en 2028", un proceso que definió como una "prueba de que la transición energética puede realizarse sin interrupciones del servicio".
El anuncio llega en un contexto de rápido crecimiento del mercado europeo de calefacción distrital, valorado en 60.000 millones de euros en 2023 y con previsión de alcanzar los 80.000 millones en 2030, según la compañía. La calefacción distrital es un sistema de suministro de calor que proporciona calefacción y agua caliente a múltiples edificios o áreas dentro de una comunidad, en lugar de que cada edificio tenga su propio sistema de calefacción individual.