El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la condena contra Webhelp por haber vulnerado el derecho a la igualdad de trato y no discriminación y dignidad de tres trabajadores portugueses de la sede de Barcelona que habían denunciado que la empresa les pagaba un sueldo más bajo que sus compañeros que, haciendo el mismo trabajo, cobraban más y tenían más ventajas. De acuerdo con la nueva sentencia, a la cual ha tenido acceso On Economia, la justicia ha desestimado el recurso que había presentado la compañía, que ahora todavía puede elevar un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo. Webhelp se fusionó el año pasado con la norteamericana Concentrix Corp y hasta ese momento la administradora de la filial española con sede en Barceloan fue Helena Guardans Cambó, que actualmente es presidenta no ejecutiva.
La empresa tenía los trabajadores de un proyecto de Google divididos en dos grupos: el A, con personas de Alemania, Japón, Bélgica y Países Bajos, y el B, integrado por nacionales de Francia, Rusia, Italia, Turquía, España y Portugal. La única diferencia entre los dos grupos era la lengua con la cual vehiculaban su trabajo, pero las funciones eran las mismas. Aun así, el grupo A tenía mejores condiciones retributivas y los trabajadores que formaban parte se beneficiaban en el contrato laboral de un seguro médico privado contratado por la empresa y tickets restaurant. Los del grupo B, en cambio, no se beneficiaban de estas prestaciones.
En mayo del 2023 el Juzgado del Social número 32 de Barcelona condenó esta empresa tecnológica del 22@ de Barcelona obligándola a abandonar su "práctica discriminatoria en el marco de su política empresarial". Además, como en el momento de la sentencia la relación laboral con los denunciantes se había acabado, el juez también condenaba a la empresa a pagar una indemnización por daño moral de 7.501 euros a cada uno.
El tribunal no se traga las excusas de la empresa
Para justificar la vulneración del derecho a la igualdad en razón de lengua, la empresa intentó argumentar la diferenciación de los trabajadores por una cuestión organizativa, explicando que es más difícil encontrar trabajadores nativos del grupo A que los del grupo B, "alegato insuficiente y que no justifica legalmente las diferencias retributivas, para no consistir en una explicación justificativa, razonable y proporcionada del trato diferente a los dos grupos".
Este caso lo ha llevado el despacho de abogados de Barcelona Ábogalo, que lidera Enrique Leiva. El caso de Webhelp es similar al que este mismo despacho está llevando contra el grupo Telus, la subcontrata de Meta en Barcelona por unos hechos parecidos. Precisamente, la subcontrata ya ha sido condenada por un juzgado que ha reconocido la vulneración del derecho fundamental a la no discriminación en el caso de trabajadores en español que cobran menos que otros que utilizan lenguas nórdicas. En este caso la empresa también ha presentado un recurso y se está ahora a la espera de que el TSJC diga la suya. Trabajadores de las dos empresas ya explicaron delante de las cámaras de On Economia cuál es la situación que se producía y el motivo de sus denuncias.