La venta de hipotecas sigue disparada, pero la guerra de precios bajos podría estar llegando a su fin. Bankinter se planta y advierte que no seguirá compitiendo si las hipotecas fijas mantienen los precios actuales, que son de derribo. El producto ha dejado de ser rentable para el banco porque presiona los márgenes. Así que la entidad trata de convencer al resto del sector pidiéndoles que entren en razón y sigan sus pasos. Aunque ya tiene de su lado al Santander y el BBVA, que llevan meses defendiendo este mismo argumento.

Cuando los tipos de interés empezaron a bajar el año pasado, la banca se lanzó a por toda esa demanda embalsada de hipotecas y se desató una guerra hipotecaria que todavía hoy dura. Hay bancos que han apostado fuerte desde el principio y sus cifras le respaldan. Así, entidades como Ibercaja, CaixaBank y el Sabadell firmaron durante la primera mitad del año un 50%, un 46% y un 44% más de hipotecas que el año pasado, respectivamente.

Unicaja y Bankinter, sin embargo, presentaron cifras más moderadas a cierre de junio, con crecimientos de entorno al 20%. Mientras que el Santander y el BBVA incluso presentaron cifras de nueva producción más bajas que el año anterior porque se negaron a ‘regalar’ hipotecas. Bankinter se pone ahora del lado de estas últimas.

“Hay una disrupción competitiva en todo lo que tiene que ver con los precios de hipotecas fijas a largo plazo. Ahora mismo, las hipotecas a 30 años se venden por debajo del valor del dinero y no hablo del euríbor, que también. Si no por debajo de la curva swap, que es el tipo al que puedes cubrir esa operación y debería ser nuestra referencia. No creo que la venta de hipotecas por sí sola sea rentable”, destacaba con rotundidad este jueves Gloria Ortiz, consejera delegada de Bankinter, en la presentación de resultados.

El director financiero, Jacobo Díaz, explicaba que Bankinter no es un banco de productos. “Hay entidades que focalizan más en productos y nosotros en la relación con el cliente en su totalidad”, así que no seguirán participando en esta guerra de precios bajos. De hecho, Bankinter ha subido recientemente todas sus hipotecas fijas y también las de su marca digital Coinc. Y al desaparecer su otra marca, Evo Banco, tras la absorción por su matriz este verano, los clientes se han quedado sin oferta barata.

Este año, los tipos de interés han bajado siete veces consecutivas. Y el euríbor, que suele anticipar estos movimientos y durante los primeros meses del año caía, ha empezado a repuntar en la segunda parte del año. Algo que se ha visto representado en la curva swap. Sin embargo, la CEO de Bankinter explicaba que los bancos, “no pueden estar constantemente cambiando la oferta comercial y los precios” conforme a esa curva. Por eso, su banco se ha quedado “a veces muy lejos de lo que sería un precio razonable para una hipoteca a 30 años”.

Según datos del INE, el tipo de interés medio para viviendas siguió bajando en agosto (último mes del que hay datos disponibles) hasta el 2,89%. Se trata de un interés superior al precio del dinero, que se sitúa en el 2%. Sin embargo, las entidades están pactando con sus clientes a título individual hipotecas fijas a un interés de hasta el 1,60%- 1,80%, muy por debajo del precio del mercado, según fuentes financieras. 

Por ello, Ortiz daba la voz de alarma y animaba al resto de entidades a seguir sus pasos. “Espero que la batalla de precios bajos no se alargue al 2026, que entremos todos en razón. Que ajustemos precios y sigamos siendo competitivos, pero dentro de la racionalidad”.

El BBVA y Santander llevan meses ‘fuera’ del mercado

El BBVA y el Santander han dejado claro durante meses que las hipotecas en España no son rentables para ellos. A cierre de junio, el consejero delegado del BBVA, Onur Genc, comentó que el banco había crecido en todos los segmentos “salvo en nueva formalización de hipotecas, que ha caído un 14% y lógicamente hemos perdido cuota”.

Indicaba que el mercado español “es muy competitivo y no tiene sentido”, entrar en la guerra hipotecaria. También CEO del Santander, Héctor Grisi, apuntaba a que en España, el mercado de hipotecas “es tremendamente competitivo” y preferían crecer “en pymes que en hipotecas”. Los bancos darán a conocer las cifras de nueva producción durante la próxima semana, en sus respectivas presentaciones de resultados.