Plasmia Biotech nació en 2010 para revolucionar la investigación biotecnológica aplicada a los fármacos. Por su consejo de administración pasaron el exministro Josep Piqué Camps o el editor José Manuel Lara Bosch, ambos ya fallecidos, y en la actualidad todavía se mantienen representantes de conocidas familias catalanas, así como directivos del sector biotecnológico e, incluso, de un potente grupo farmacéutico británico. Un juez del mercantil ha ordenado el cierre provisional de su hoja registral. Este es el fin.
Esta biotecnológica catalana se acogió a un concurso voluntario de acreedores con una deuda de 2,7 millones de euros. Según publicó el BORME este lunes, el Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona declaró el concurso a finales del pasado mayo y, en poco más de dos meses, a principios de julio concluyó este proceso y se cerró provisionalmente su hoja en el Registro Mercantil. Este medio se dirigió a exdirectivos de la empresa sin obtener respuesta al cierre de esta información.
Durante años, Plasmia fue una empresa puntera en el campo de la investigación farmacológica. Se centró en las formas de síntesis más eficientes para distintos tipos de medicamentos. Registró patentes sobre diversas moléculas. Y llamó la atención de family offices catalanas y de otras farmacéuticas, que entraron en su capital.
Dos años después de su fundación, en 2012, José Manuel Lara se convirtió en el principal accionista cuando tomó una participación del 30%. Formó parte del consejo de administración de la biotecnológica hasta su fallecimiento en 2015. En la actualidad, una de sus hijas, Marta Lara García, se mantiene en el consejo en representación de la patrimonial familiar Labogar.
En 2017, la biotecnológica catalana Inkemia, controlada por los hermanos Josep y Xavier Castells Boliart, pasaron a ser el primer accionista cuando incrementaron su participación del 19,25% a cerca del 40%. En la actualidad mantienen esta participación. Están vinculados a otras empresas del mismo sector.
Farmacéutica británica
Como accionista minoritario también continua Bristol Laboratories United, una farmacéutica británica especializada en genéricos, que tomó una participación del 5,5% en la primera ronda de financiación que realizó la biotecnológica catalana en 2011. Aún conserva un representante en su consejo de administración. Bristol opera en España a través de la filial Brill Pharma, con sede en Barcelona.
Plasma Biotech llevaba años en una situación insostenible. Según las cuentas de 2020, las últimas consultables, tan solo facturó cerca de 40.000 euros, pero las perdidas rozaron el medio millón de euros. Aquel ejercicio ya lo acabó sin empleados.
En el consejo de administración, además de Marta Lara García (a la derecha, en la imagen superior), todavía aparece Elena Barraquer Compte (en la izquierda de la imagen), presidenta de la Fundación Barraquer y miembro de la familia propietaria de esta clínica oftalmológica, así como directivos del sector de la biomedicina. Entre estos destacan los hermanos Castell Boliart y Jordi Martínez Rotllan. Hasta 2017 fue consejera Carme Hortalà Vallvé, directora general de GVC Gaesco, hija del exconseller y expresidente de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalà. Y hasta 2014 también lo fue Josep Maria Calmet Iglesias, ex alto cargo político y expresidente de Petrocat. Actualmente, está procesado por presunto blanqueo de capitales en relación con el clan Jodorovich.