Las oficinas del Sabadell trabajan a todo gas. Desde que el pasado 3 de julio, el banco catalán convocara una doble junta de accionistas para aprobar la venta de TSB y el pago de un macrodividendo de 2.500 millones de euros con las plusvalías de esta venta, la plantilla ha tenido una misión: animar a los accionistas a que acudan a la junta o a que deleguen su voto.
Pedir a los inversores que deleguen su voto es muy habitual antes de las juntas de accionistas y todos los bancos lo hacen. Pero en este caso cobra más relevancia que nunca porque es la junta de accionistas más importante en la historia del Sabadell, de hecho, es su primera junta extraordinaria en más de 10 años, desde el 2012.
El quorum de ese día y el resultado de las votaciones serán un termómetro para la opa, cuyo plazo de aceptación se iniciará en septiembre si el BBVA decide seguir adelante. Sin embargo, el propio banco ha sembrado dudas estos últimos días al insistir en que pueden retirarse después de esta junta, que se celebrará el 6 de agosto a la Fira de Sabadell.
El banco que preside Josep Oliu debe contar con el respaldo de sus accionistas al encontrarse en medio de la opa del BBVA, de lo contrario, bastaría con el visto bueno del consejo para vender TSB al Santander y aprobar el macrodividendo. Sin embargo, la fecha elegida por la entidad es complicada. En agosto, la mayoría de los españoles está de vacaciones, así que no se espera que una gran multitud de inversores acuda presencialmente al acto.
Por ello, los trabajadores del banco están contactando de manera activa con los accionistas para que acudan o deleguen su voto al consejo en el caso de que no puedan acudir físicamente a la junta. Algo que pueden hacer hasta el 5 de agosto a las 14:00 horas, un día antes de la junta. Entre tanto, el banco catalán ya ha recibido el respaldo de los proxy advisor más importantes del mundo, como ISS o como Glass, que han recomendado a los grandes fondos y a los inversores minoritarios del Sabadell que voten a favor de ambas propuestas.
En el accionariado de la entidad se encuentran inversores como Zurich, que tiene un 4,3% del capital, y que se entiende que respaldará al Sabadell porque además de inversor es su socio. Pero también hay fondos como BlackRock que es primer accionista de los dos bancos, en el catalán tiene un 6,7% del capital y en el vasco un 7,15%. Su posición será clave aunque no determinante.
Delegación de voto y fiscalidad de la opa
Los trabajadores del Sabadell trabajan estos días “como si fuera una campaña comercial y de las más agresivas”, señalan fuentes sindicales. El banco, no obstante, “ha dado la orden de que haya un respeto absoluto a la voluntad del inversor”. Deben hacer llamadas, pero solo informar de cuándo es la junta y que tienen la opción de acudir presencialmente, votar anticipadamente o delegar el voto.
No se puede “asesorar ni presionar”, destacan. También deben explicar que cuando se delega el voto, es el consejo de administración del Sabadell quien vota y lo hace en representación del número de acciones que se hayan delegado. “Las instrucciones que han salido de arriba se ajustan a ley. Es un proceso de asesoramiento porque es importante que se enteren, pero asesoramiento desde el punto de vista neutro”, agregan.
En paralelo, hay en marcha otra acción, la de explicar que en caso de acudir a la opa, tendrán que tributar. “El banco quiere que sus accionistas tomen una decisión sabiendo las implicaciones fiscales que tiene aceptar la oferta”. El Sabadell lleva ya días avisando a sus inversores que el régimen de neutralidad fiscal no aplica en este canje y tendrán que pagar impuestos a Hacienda si acuden a la opa.
Según una consulta vinculante al Ministerio de Hacienda, se pierde la neutralidad fiscal porque si el 10% o más del pago se produce en efectivo en ese momento ya no es un canje de acciones, sino una venta de acciones. Y tienen que tributar por sus plusvalías y la compra de otras acciones. “Nuestra misión ahora es acompañar al accionista sin dar una opinión, explicarles lo que ha pasado hasta ahora con la opa y ayudarles en el proceso si quieren delegar el voto”, concluyen.