El Sabadell y el BBVA van recuperando poco a poco los planes que dejaron pendientes tras el estallido de la opa, que después de año y medio, acabó en octubre sin éxito para el banco vasco. El catalán ha reactivado este mes de diciembre el plan de prejubilaciones que tuvo que paralizar en el 2024 para más de un centenar de empleados. Mientras que el banco que preside Carlos Torres – que contaba con hacer un ERE si lograba la fusión - ha anunciado un plan de salidas en varios departamentos.
El banco que preside Josep Oliu y dirige César González-Bueno solía poner en marcha cada año un plan de salidas voluntarias para sus empleados de la red de sucursales y servicios centrales en España, en edad cercana a la jubilación. Se trata de salidas que no se negocian con los sindicatos, sino que se pactan de manera individual con el trabajador. En el 2024, el banco contemplaba un máximo de 150 salidas, pero las canceló cuando el BBVA lanzó la opa hostil. El banco consideró que no era el momento de prescindir de trabajadores dadas las circunstancias.
Pero ahora que la opa ha caído, el Sabadell ha recuperado este plan. Y de hecho, este mes de diciembre ya dejarán el banco una veintena de empleados aproximadamente. Se espera que el resto lo haga en el 2026. Sin embargo, los sindicatos destacan que en estos dos años ha crecido el número de personas que ya están en edad de prejubilarse.
De manera que han pedido al banco un plan de salidas ordenadas, más amplio, que contemple jubilaciones anticipadas, pero también un plan de contrataciones de perfiles más tecnológicos y también más jóvenes. Porque su objetivo es que se rejuvenezca la plantilla. Y es que, según fuentes sindicales, actualmente 2.800 trabajadores del Sabadell tienen más de 55 años (el 20% del total, que son 13.660 en España). Y de ellos, unos 400 superan los 60 años. Una propuesta que la entidad aún estudia.
El BBVA activa un plan de salidas en el 2026
Por su parte, el BBVA ha comunicado a los sindicatos la puesta en marcha de un plan de salidas voluntarias que afectará a la plantilla de servicios centrales de España, el centro corporativo y el holding. El banco se ha negado a dar un número de personas afectadas, aunque fuentes sindicales apuntan a que podría haber entre 400 y 700 en el primer cuatrimestre de 2026, siendo esta una cifra inicial.
Lo que si ha explicado el banco de La Vela a la representación laboral es que esta reducción de plantilla responde a la implementación de procesos de Inteligencia Artificial en determinados servicios, que está ayudando a mejorar la eficiencia del grupo y a prescindir de las personas que realizaban algunas tareas.
Asimismo, fuentes internas destacan que en el mes de octubre ya hubo hasta 80 salidas voluntarias en el BBVA, además de una decena de despidos por causas organizativas que se realizaron a finales de septiembre. Y si activaran ahora el nuevo plan, el banco superaría los umbrales y tendría que ser considerado un despido colectivo (ERE).
El plan de salidas del 2026 será mediante bajas incentivadas voluntarias y con condiciones unilaterales – no se pactan con los sindicatos - que puede afectar a cualquier departamento y a cualquier persona, independientemente de la edad.
La plantilla del BBVA, no obstante, es la que más ha crecido en España este año. El banco cerró septiembre con 29.417 empleados, una cifra no vista en la entidad desde finales del 2019, antes de poner en marcha el último ERE, cuando superaba los 30.000 trabajadores en plantilla.