José Llorens Torra (Sedó, Lleida, 1944) es un ejemplo paradigmático de ricos sin cara porque, con 81 años, solo circula una fotografía suya, antigua y de mala calidad, a pesar de tratarse de una de las grandes fortunas de España. Sus cinco hijos también mantienen una discreción recalcitrante, hasta el punto de evitar las redes sociales y la escena pública. Mediante Llotor, el holding familiar, controlan cerca de un centenar de empresas en todos los continentes, sobre todo de trabajos de movimientos de tierras, que van desde Estados Unidos a Mongolia. Efectivamente, ingresa mucho más dinero en América y en otras regiones del planeta que en Europa.

En verano, aunque solo sea durante un par de días, José Llorens todavía suele visitar Sedó, un pueblo de la comarca de la Segarra de poco más de 100 habitantes donde conserva la casa solariega, y Riber, el pueblecito de al lado, aún más pequeño, de donde es natural su esposa. Aquí están sus orígenes empresariales, que empiezan en 1962 cuando compró la primera máquina: un tractor equipado con una niveladora, que servía para aplanar campos de cultivo. Después se instaló en Tàrrega (Lleida), pero, muy pronto, se fue a Madrid, donde se estableció con la familia y donde ha hecho fortuna.

En la actualidad, a través de Llotor, controla un centenar de empresas participadas en todo el mundo, entre las que destaca Epsa Internacional, un subcontratista de obras especializada en movimientos de tierras para minería y obra civil. El grupo empresarial de la familia Llorens facturó el año pasado 1.167 millones de euros, de los que el 89,55% del total (1.045 millones) corresponden precisamente a trabajos de movimientos de tierras, según consta en el informe de gestión que acompaña las cuentas consolidadas de Llotor de 2024.

Según precisa este informe, “la actividad de movimientos de tierras se concentra principalmente en Chile, Australia y Costa de Marfil, si bien también es importante la ejecución en Arabia Saudí, Estados Unidos y en otros países latinoamericanos como México, Colombia, Perú y República Dominicana”. En realidad, más de la mitad de esta actividad se concentra en Latinoamérica (560 millones de euros), seguida de Australia (198 millones), África (159 millones) y Oriente Medio (112 millones). En Europa, tan solo supuso poco más 11 millones de euros. Llorens es un gigante mundial en mover tierras para la minería y las infraestructuras, con una enorme flota de maquinaria pesada y una plantilla global de más de 6.000 profesionales.

Si bien el movimiento de tierras supone cerca del 90% de los ingresos, el grupo empresarial de la familia Llorens también se dedica a los sectores de la construcción, inmobiliario, logística, hostelería... y a la explotación agrícola en las fincas que posee en varias comunidades del Estado. Son grandes terratenientes. En estas fincas cultivan cereales, hortalizas, legumbres y frutales.

Segunda generación

Según las cuentas consolidadas de Llotor, este grupo ganó el año pasado cerca de 263 millones de euros, un 18% menos que en el ejercicio anterior, aunque la facturación aumentó un 4%, hasta superar los 1.167 millones. Los activos se elevaron hasta los 2.870 millones de euros. José Llorens controla el 62% de Llotor y sus hijos, el 38% restante. Tiene cinco hijos: Mercedes, Ana, Ramón, Cristina y Montserrat Llorens Torné, si bien solo los tres primeros aparecen en el consejo de administración de la sociedad holding en compañía de su padre. Muchas empresas pivotan sobre la hija mayor, Mercedes, y sobre Ramón, consejero delegado de Epsa y Llotor, que se ha hecho cargo personalmente del negocio en Florida.

Cuentan con unas 30 sociedades en Estados Unidos, sobre todo en Florida, donde poseen activos inmobiliarios en Miami, Boca Ratón, Pompano Beach o Jacksonville, así como unas oficinas de Epsa en el distrito financiero de Brickell. Precisamente, Epsa cuenta una veintena de filiales repartidas por todo el mundo, desde Jeddah (Arabia Saudita) a Ulan Bator (Mongolia).

Tractor José Llorens Foto Epsa
El tractor y la niveladora que son el origen de la multinacional de José Llorens / EPSA

En España, José Llorens irrumpió en la lista de ricos del diario El Mundo hace menos de una década cuando trascendió que estaba detrás de grandes promociones de superficies comerciales de Madrid, si bien ya hacía años que acumulaba una gran fortuna, pero es que hasta entonces había pasado desapercibido para la prensa. En la actualidad, según el ranking del mencionado rotativo, ocupa el octavo puesto de ricos catalanes y el 27 de España, y casi cada año escala posiciones.

Su grupo es el propietario del centro logístico que, desde 2012, ocupa Amazon en San Fernando de Henares (Madrid) y, con posterioridad, ha alquilado otros espacios a la compañía de Jeff Bezos en la plataforma Pla-Za, cerca de Zaragoza, de la que también es el principal propietario. En Seseña (Toledo), lideran el proyecto logístico Casmar, de 2,5 millones de metros cuadrados de superficie y una inversión de 1.000 millones de euros.

La sede social de Llotor, de Epsa y de muchas de sus empresas está en una planta de un edificio de oficinas de la calle Almagro de Madrid, en el distrito de Chamberí. Desde el exterior, este bloque no tiene nada de especial, ni un gran rótulo que haga suponer que allí hay una multinacional que remueve tierra por todo el mundo. La sede operativa de Epsa, buque insignia del grupo, se encuentra en un polígono industrial del municipio de Algete, a unos 30 kilómetros de Madrid.

Presencia en Catalunya

De las 36 empresas radicadas en el Estado que consolidan en Llotor, solo cinco tienen la sede social en Catalunya en la actualidad: la ingeniería Epsa Projectes, en Lleida; la explotación agraria Bensa, en la Sentiu de Sió (Lleida); y las hoteleras Feldespat, de Garòs (Valle de Aran); Jorsu Catalana, propietaria del Barcelona Airport Hotel, situado junto al aeropuerto de El Prat; y Euro Park, titular del hotel del mismo nombre del número 323 de la calle Aragón de Barcelona, en el que son socios de la familia Núñez y Navarro. También controlan la promotora Complejo Residencial San Cugat, pero en 2015 trasladaron su sede social de la Diagonal de Barcelona a la calle Almagro de Madrid. La familia Llorens tiene más intereses fuera del perímetro de Llotor, sobre todo inmobiliarios.