Detrás de las etiquetas de productos de alimentación de La Vaca que ríe, Gallina Blanca, Nescafé, Starlux, Nestlé o Solís, y de botellas de bebidas y refrescos de Schweppes, Trina, Solán de Cabras, Sant Aniol, o las cervezas San Miguel hay el trabajo de la empresa centenaria Gràfiques Manlleu, especializada en impresión offset de etiquetado en papel para la alimentación.

La compañía acaba de ultimar el desarrollo de una nueva solución tecnológica que integra la fotónica, la inteligencia artificial y la visión artificial, de manera que permite detectar de forma automática diferencias en el patrón e identificar anomalías en las etiquetas, contribuyendo así a la reducción de costes y del tiempo de producción. Este sistema de control de etiquetado basado en algoritmos de inteligencia artificial persigue garantizar cero errores en cuanto a entregas y calidad del producto.

El proyecto, que se ha llevado a cabo con la colaboración de Eurecat, consiste en tres cámaras controladas por inteligencia artificial que hace posible detectar errores en los lomos y en la parte frontal de las etiquetas, a partir de la captura y el análisis de imágenes de alta precisión grabadas en tiempo real donde, a través de algoritmos entrenados, se asegura la calidad óptima del producto.

"La combinación de fotónica y de inteligencia artificial permite a Gràfiques Manlleu asegurar la calidad y la fiabilidad del producto final, mejorando su competitividad en un sector en constante evolución," explica al director general de Gràfiques Manlleu, Jordi Contijoch. El directivo pertenece a la familia fundadora y propietaria del grupo, desde 1919, una empresa que se ha convertido en un fabricante especializado en la impresión de etiquetado nutricional para las principales marcas de alimentación y bebidas en España, con una producción anual que bordea los 6.000 millones de etiquetas de papel. "Nuestro mejor aval es la confianza de nuestros clientes", destaca la compañía.

En el 2023, con los últimos datos disponibles, el grupo obtuvo unos ingresos de 13,7 millones de euros, con un crecimiento del 1,4%, y un beneficio próximo a los 2 millones de euros. Sus previsiones apuntaban a consolidar la cifra de negocio de cara al 2024, un año marcado por el aumento de precios de las materias primas, como la celulosa. La compañía ocupa a más de una setentena de personas en el centro de producción de Manlleu (Barcelona).

La pericia de Eurecat en fotónica e IA

El desarrollo del nuevo sistema de control automático para Gràfiques Manlleu ha sido posible gracias al Programa de Apoyo a los Digital Innovations Hubs (PADIH), que tiene como finalidad ayudar a las pequeñas y medianas empresas a acelerar su transformación digital y adaptarse a las nuevas tecnologías avanzadas, en este caso a partir de una propuesta de Eurecat, en el marco del Digital Innovation Hub de Catalunya (DIH4CAT).

Para llevar este proyecto dentro del área de I+D+i, una de las más destacadas del grupo, Gràfiques Manlleu ha contado con el apoyo y las capacidades tecnológicas en fotónica e inteligencia artificial de Eurecat. El director general del centro, Xavier López, ha calificado este paso adelante tecnológico como "una muestra que, adoptando tecnologías disruptivas, las pequeñas y medianas empresas ganan en posicionamiento y en competitividad nacional e internacional".

En el caso de Gràfiques Manlleu, "vimos que combinando nuestras capacidades en tecnologías fotónicas y nuestra experiencia en la aplicación de inteligencia artificial podíamos desarrollar una solución muy efectiva", remarca el director de Tecnologías Industriales de Eurecat, Xavier Plantà.

Con el objetivo de acelerar los procesos de innovación para mejorar la competitividad empresarial, Eurecat "ofrece a las empresas una gran diversidad de laboratorios, infraestructuras y conocimiento experto en tecnologías de digitalización avanzada", añade Patrícia Arcos, coordinadora de proyectos del nodo de Fabricación Avanzada y Robótica, que Eurecat lidera como socio del Digital Innovation Hub de Catalunya (DIH4CAT).