Tras dos largas jornadas de negociaciones en Bruselas, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado en la madrugada de este sábado un acuerdo con la Comisión Europea que establece las cuotas de pesca para el próximo año. El pacto, calificado por el ministro como "un éxito evidente", permitirá a la flota de arrastre del Mediterráneo operar hasta 143 días en 2026 sin tener que implementar medidas medioambientales adicionales a las ya vigentes. Las negociaciones, que comenzaron el jueves por la mañana y se alargaron hasta primeras horas del sábado, se desarrollaron en el marco del Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea.

Planas ha reconocido que el debate había sido "muy intenso y difícil", partiendo de una posición inicial "tremendamente desequilibrada". La propuesta inicial del ejecutivo comunitario preveía un recorte drástico del 65% de los días de trabajo respecto a 2025, lo que habría dejado la media por embarcación en "poco más de 9 días" para todo el año. "Partíamos de una propuesta únicamente de nueve días. La base era tremendamente desequilibrada. Después de dos días de trabajo y discusión, hemos conseguido 143 días para nuestras embarcaciones en el Mediterráneo. De 9 días a 143. Es un éxito evidente", ha celebrado el ministro. El acuerdo alcanzado mantiene, por tanto, la misma cifra de días de pesca que para el año en curso.

Frente común de los estados del sur

La posición negociadora de España fue sostenida por los otros dos grandes actores pesqueros del Mediterráneo occidental: Francia e Italia. Esta alineación de los tres países ha sido determinante para "arañar", en palabras de Planas, más días ante la Comisión Europea. La unidad en defensa del sector del arrastre mediterráneo permitió minimizar las demandas más estrictas planteadas por Bruselas en nombre de la sostenibilidad.

El documento de negociación inicial de la Comisión, presidida por Ursula von der Leyen, planteaba una reducción específica y severa para la flota de arrastre de Catalunya, que habría visto cómo sus 27 días actuales se reducían a 9 por embarcación. Esta propuesta iba acompañada, como ya sucedió en 2025, de un paquete de medidas compensatorias. Estas medidas, como el uso de mallas de mayor tamaño o el establecimiento de vedas a mayor profundidad, habrían permitido incrementar los días de pesca hasta niveles similares a los de 2024, que se mueven entre los 130 y los 140 días.

Reconocimiento al esfuerzo del sector

No obstante, el Gobierno había insistido durante las últimas semanas en que la Comisión debía "reconocer" el esfuerzo de modernización y adaptación ya realizado por el sector. La mayoría de las soluciones técnicas propuestas por Bruselas como compensatorias ya han sido implementadas por los pescadores durante este año. Esta inversión y avance previo fueron uno de los argumentos clave empleados por el equipo negociador español para rechazar la imposición de nuevas cargas. La propuesta inicial de la Comisión para 2026 incluía, además, la introducción de nuevos requisitos como la prohibición de pescar en zonas de menos de 600 metros de profundidad o la ampliación de las áreas marinas protegidas, condiciones que habrían sido necesarias para mantener un horario de hasta 140 días.

El ministro Planas, sin embargo, ha dejado claro que el acuerdo final descarta estas nuevas exigencias. "Únicamente con las medidas vigentes en 2025 se podrán alcanzar estos 143 días", ha afirmado. De esta manera, el sector podrá mantener su actividad el próximo año con el mismo marco regulador actual, sin necesidad de adoptar ninguna medida selectiva adicional para compensar el impacto ambiental de su actividad. El anuncio pone fin a un período de incertidumbre para el sector pesquero mediterráneo, que ve cómo se garantiza su viabilidad operativa por un año más en un contexto de fuerte presión para la transición ecológica de las actividades marítimas.