La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha decidido elevar la nota como emisor a largo plazo de BBVA hasta 'A-', desde 'BBB+', al tiempo que ha decidido eliminar al banco de su lista de vigilancia especial positiva y le ha asignado una perspectiva 'estable'. De esta forma, se suma a las recientes revisiones al alza de Standard & Poor's (S&P) y Moody's y cumple con lo ya anunciado en pasado mes de mayo.
En un informe publicado este martes, al que ha tenido acceso Europa Press, Fitch ha explicado que la mejora se deriva de la valoración mejorada del entorno operativo en España, así como la sólida generación de beneficios de BBVA, gracias a su diversificación geográfica.
El rating no toma en consideración la oferta pública de adquisición (opa) sobre Sabadell. En cualquier caso, los analistas consideran que la compra sería neutral para el actual perfil crediticio de BBVA. También sobre Sabadell ha indicado que la compra cerraría la brecha respecto a presencia doméstica con el principal competidor. "Los riesgos de ejecución son considerables, pero manejables, dado el sólido historial de BBVA en integraciones bancarias", han dicho los analistas de Fitch.
La firma ha valorado positivamente los beneficios resilientes de BBVA "durante diferentes ciclos económicos y de tipos de interés". Esto se apoya en diversificación geográfica y eficiencia de costes con "baja correlación" con España.
"La capitalización y la calidad de los activos son debilidades para el rating debido a la exposición del grupo a economías más volátiles, lo que resulta en ratios de mora y cargos por depreciación de préstamos estructuralmente más débiles que la mayoría de sus pares europeos", ha afirmado Fitch.
La firma valoraría rebajar el rating si la ratio de capital CET1 cae por debajo del 12% por un periodo de tiempo extenso. También si se deteriora el beneficio operativo de forma consistente por debajo de su historial. También si aumenta la exposición a mercados emergentes.
Una subida del rating sería posible si mejora el perfil de negocio y la rentabilidad ajustada por riesgo. También tendría que venir una contribución sólida de las principales geografías, un control de riesgo efectivo y mejores métricas de calidad de activos.