La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado la compra del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) por parte del fondo KKR, que pagará 3.000 millones de euros por el 80% de la red de clínicas fundada por los doctores valencianos José Remohí y Antonio Pellicer. Sin embargo, el visto bueno a la operación está condicionado a que la multinacional de administración de fondos de inversión y capital de riesgo se deshaga de varios centros en España por “solapamientos” con el IVI de GeneraLife, una de sus participadas.

Según ha informado la CNMC en un comunicado, la operación afecta al sector de la asistencia sanitaria para tratamientos de reproducción asistida, un ámbito en el que GeneraLife, empresa en cartera de KKR, solapa horizontalmente sus actividades con las del IVI. La CNMC ha analizado otras actividades que realiza IVI, como la distribución de productos biomédicos y la realización de test genéticos. También, la gestión y donación de gametos, que realizan tanto IVI como KKR.

Como resultado de ese análisis, Competencia ha identificado y delimitado “problemas potenciales de competencia” que podrían producirse en determinadas zonas si se autorizase la operación sin compromisos. Estos riesgos también fueron confirmados mediante diversos test de mercado.

Por ello, KKR presentó una serie de compromisos para eliminar los riesgos de posibles efectos anticompetitivos de la adquisición que también se sometieron a un test de mercado. Entre ellos se encuentran desinversiones de clínicas en Sevilla, Murcia y Zaragoza para eliminar los solapamientos derivados de la operación y no producir cambios en la estructura previa de mercado.

Además, en el caso de Madrid, KKR se ha comprometido a no incrementar precios, limitando las subidas a la evolución de la estructura de costes, y a no empeorar las condiciones comerciales de sus servicios actuales. Adicionalmente, la empresa adquiriente se ha comprometido a no celebrar acuerdos de prestación de servicios de fertilidad con el principal competidor en la Comunidad de Madrid y evitar que este pueda pasar a ser cliente de la entidad resultante. Los compromisos para Madrid tendrán una duración de 3 años. 

Por último, KKR también tendrá que modificar un acuerdo de distribución de soluciones de vitrificación en exclusiva y de excesiva duración, que mantenía el Grupo IVI.

La CNMC ha dado el visto bueno a la operación tras concluir que los compromisos propuestos por KKR eran “suficientes” para resolver los riesgos generados por la operación en los mercados de prestación de servicios de medicina reproductiva. Con todo, el organismo que preside Cani Fernández alerta de que vigilará el cumplimiento de estos compromisos y los posibles efectos que la operación genere en el mercado.

De no ajustar la red, la entidad resultante de esta operación alcanzaría cuotas elevadas en la prestación de servicios de fertilidad a pacientes privados en las regiones de Sevilla, Zaragoza y Murcia.

En la región de Madrid la cuota resultante sería también relevante al unirse el primer y tercer competidor del mercado y en ausencia de presión competitiva suficiente. A esto se suma el hecho de que, en el pasado, GeneraLife ha firmado acuerdos de provisión de servicios de fertilidad con el principal competidor en esta región, de ahí que a futuro se limite esa capacidad.

De no llevarse a cabo los compromisos adquiridos, la entidad resultante podría adquirir en las localizaciones mencionadas una posición negociadora privilegiada a la hora de decidir el tipo de servicios que presta y sus condiciones, en particular, la operación podría conllevar un incremento de precios para los consumidores.

KKR pagará 3.000 millones

La operación que ha fructificado ahora con la entrada de KKR en el capital de IVI-RMA Global con una participación del 80% y el desembolso de 3.000 millones de euros se puso en marcha a finales de 2021. El objetivo era dar entrada a un nuevo un socio inversor, financiero o industrial, para impulsar a la multinacional. En aquel momento se manejó un montante inicial de 1.500 millones de euros.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la venta con compromisos el pasado 21 de diciembre y el nuevo propietario, KKR Inception Bidco, ha hecho efectiva la operación recientemente. Para hacerse con el 80% de IVI-RMA Global, KKR tuvo que subir la puja a 3.000 millones para imponerse a los otros fondos finalistas: Cinven, en alianza con el estadounidense Amulet Capital, y Nordic Cap. A la subasta organizada por Morgan Stanley también concurrieron Carlyle, CVC, Permira o PAI.

Tras ser fundado el València en 1990, el salto exponencial del IVI llegó en 2017 mediante la fusión la estadounidense RMANJ, lo que le abría de par en par las puertas de un mercado clave. Esta operación dio lugar al nacimiento del grupo IVI-RMA Global, el mayor conglomerado de clínicas de reproducción asistida existente en el mundo con 75 clínicas en nueve países, 2.400 empleados en el momento de su fundación, y una facturación anual de 300 millones de euros.