Grifols y sus consejeros suministraron información "con datos inexactos o no veraces", según confirma la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha impuesto varias sanciones por un total cercano a 1,4 millones de euros. Así se ha conocido este miércoles por el Boletín Oficial del Estado (BOE) que publica una resolución del pasado 24 de julio de la CNMV, por la que se publican las sanciones por infracciones muy graves y graves impuestas a Grifols y a varios de sus consejeros.

La CNMV había abierto un expediente sancionador al entender que Grifols omitía aspectos relevantes de conformidad con las normas de contabilidad, en sus informes anuales de 2021, 2022 y 2023, así como en las cuentas del primer semestre de ese último año. El regulador detectó, igualmente, información engañosa sobre el método de cálculo de algunas medidas alternativas del rendimiento y explicaciones incompletas y falta de inclusión de operaciones vinculadas, informa Efe.

Según la resolución publicada en el BOE "habiéndose renunciado por los interesados a la interposición de recursos en vía administrativa y deviniendo, en consecuencia, firmes en dicha vía las sanciones impuestas a Grifols", la CNMV multa a la entidad con 800.000 euros "por suministrar información financiera regulada con datos inexactos o no veraces" en los informes financieros de 2021, 2022 y 2023, y de la información financiera consolidada semestral correspondiente al primer semestre de 2023. Y a sus consejeros les  multa con un total de 230.000 euros.

Cálculo engañoso

Asimismo, la CNMV ha impuesto a la compañía otra multa por importe de 200.000 euros, y de 126.000 euros a sus consejeros "por la inclusión en los informes de gestión de 2021, 2022 y 2023, y el correspondiente al primer semestre de 2023, de información engañosa sobre el método de cálculo de las medidas alternativas del rendimiento (APM)". La CNMV abrió un expediente sancionador a Grifols por defectos en la información financiera y en los informes de gestión, mientras que también inició expedientes sancionadores a la firma inversora Gotham y al fondo General Industrial Partners (GIP) tanto por manipulación de mercado en las acciones de Grifols como por incumplir las previsiones del reglamento sobre abuso de mercado en materia de recomendaciones de inversión.

Y ello, después de que Gotham acusara a Grifols en varios informes de maquillar sus cuentas.