La posible compra del Banco Sabadell por parte del BBVA entra, ahora sí, en su recta final. 16 meses después de que se iniciara la operación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha aprobado la opa del banco de origen vasco sobre el catalán. Ahora tendrán que ser los accionistas del Sabadell los que decidan si venden sus participaciones al BBVA.
La opa será exitosa si la entidad que preside Carlos Torres se hace con más del 30% de las acciones, después del cambio anunciado por el banco este jueves, a raíz de la aceptación de las condiciones del regulador de los Estados Unidos, la SEC. Se permite una rebaja de la condición mínima de aceptación, que hasta ahora era del 50%.
El organismo entiende que la oferta se ajusta a los términos técnicos vigentes y considera "suficiente" el contenido del folleto explicativo presentado por el BBVA, con modificaciones del 3 de septiembre y que se ha hecho público con más de 140 páginas.
Tanto el BBVA como el Sabadell reaccionaron a la noticia con un ligero crecimiento del 0,4% en la bolsa.
El plazo de aceptación con lo que contarán los accionistas será publicado por la CNMV cuando el BBVA publique el primer anuncio de los previstos en el artículo 22 del Real Decreto 1066/2007 y será de 30 días desde esta publicación. El banco tiene cinco días para hacer ahora este anuncio, de forma que el plazo tendrá que finalizar hacia la primera quincena de octubre.
En concreto, el BBVA tiene que publicar los anuncios en el boletín de cotización de las bolsas de valores donde cotiza el Sabadell y, al menos, a un diario de difusión nacional.
Este mismo viernes, a las 12h, el BBVA ofrecerá una conferencia con los analistas donde dará los detalles de la oferta.
La oferta aprobada de tipo mixto, tal como se había publicado, consiste en 0,70 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones del Sabadell, además de los más de 5 millones de acciones ofrecidas para acceder al 100% del capital del banco catalán.
La oferta es voluntaria y la contraprestación no está sujeta a las reglas de precio equitativo establecidas a la normativa de opas. Además, está acondicionada a la aceptación por un mínimo de acciones que representen más de la mitad de los derechos de voto del Banco Sabadell descontando las acciones de autocartera.
Como garantía de pago, BBVA ha presentado dos depósitos para el pago de efectivo con 701,4 millones y un depósito adicional de 2.030 millones para la adquisición de los "picos".
La operación empezó en mayo del 2024, cuando Carlos Torres y el consejo del BBVA enviaron una oferta al Sabadell. El consejo de administración del banco catalán, presidido por Josep Oliu, la rechazó. Ante la negativa, Torres decidió ir directamente y presentar una opa hostil a la CNMV, que abrió una guerra entre ambas entidades, que todavía dura.
A pesar de la oposición del Sabadell, el empresariado y la sociedad civil catalanas y el Gobierno, la oferta ha ido venciendo todos los trámites. El más duro fue el de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que le pusieron numerosas condiciones para salvaguardar la oferta bancaria, especialmente en las pymes. El Consejo de Ministros también metió baza y prohibió la fusión de los dos bancos, cosa que podría reducir significativamente las sinergias de la operación.