El apagón general vivido este lunes en toda España ya tiene consecuencias empresariales. El fondo estadounidense BlackRock, el mayor fondo de inversión privado de todo el mundo, ha deshecho parte de sus posiciones en el capital de Redeia, la empresa matriz de Red Eléctrica, justo después del apagón general de principios de esta semana. En concreto, BlackRock ha pasado del 5,020% del capital al 4,992% del capital de la compañía. Aunque es una variación pequeña es relevante por varios motivos y deja varias lecturas.
La primera es que la rebaja de su exposición se lleva a cabo en plena investigación sobre las causas del cero masivo. Red Eléctrica está en el punto de mira desde el lunes al mediodía y en el Ibex-35 ya se ha notado. Sus acciones han ido bajando a lo largo de esta semana y este viernes la compañía lideraba las caídas, con un 4% en la apertura. De hecho, la venta de derivados por parte de BlackRock se remonta al 30 de abril, dos días después del apagón. El Gobierno ya había marcado algunas distancias con Red Eléctrica al calificarla de "operador privado" y anunciar una investigación sobre todos los agentes del sector.
Amancio Ortega cuenta con el 5% de la compañía
Con este cambio de BlackRock, con la bajada por debajo del 5%, deja como primer accionista privado de la compañía a Amancio Ortega. El fundador de Inditex se mantiene como inversor del negocio, con el 5%, desde el año 2021, según consta en los registros de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) y ha avanzado Expansión.
Los movimientos de BlackRock en el capital de Redeia se han producido a través de derivados financieros de todo tipo, desde préstamos de títulos, CFDs, futuros y a través de decenas de subfondos como Finance, Holdco o International Holdings. Los derivados sirven en Bolsa, entre otras cosas, para cubrir posiciones a futuro o sacar más rendimiento a las oscilaciones de las acciones que se puedan prever.
También esta semana, y en medio de investigaciones, especulaciones y repercusiones sobre el apagón, Red Eléctrica ha presentado sus resultados trimestrales hasta marzo de 2025, comunicando unos beneficios de 145,2 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo periodo del año pasado. En estos tres meses ha facturado 404,5 millones, un 2,6% menos que en el mismo periodo de 2024. La empresa nunca había estado tanto en el foco como esta semana, en la cual está señalada como principal responsable del apagón y, además, no ha dado una respuesta convincente sobre la causa.
La empresa dedicó a inversiones 253,5 millones de euros en este periodo, 217,6 millones para reforzar la red, mientras que 108,1 millones fueron a parar a dividendos para los accionistas. El consejo de administración propondrá pagar un dividendo de 0,80 euros por acción con cargo a los resultados de 2024, de los cuales se tiene que detraer los 0,20 euros pagados el pasado 7 de enero. El complementario de 0,60 se tiene que pagar durante los primeros días de julio.