Las negociaciones para que la automovilística china Chery desembarque en Barcelona encaran su recta final tras meses de contactos a varias bandas para que la firma acabe ensamblando vehículos eléctricos en la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca. Fuentes de la empresa BTech, la responsable de la reindustrialización de la planta de Zona Franca, han asegurado este lunes a EFE que las negociaciones continúan avanzando y que la voluntad es poder cerrar un acuerdo lo antes posible.

En el marco de estos contactos, delegaciones de la compañía catalana han visitado Wuhu (China) y técnicos y directivos de Chery han viajado ya en varias ocasiones a Barcelona. Otras fuentes próximas a la operación han señalado que el acuerdo entre Chery y BTech está cada vez más cerca, aunque aún puede tardar unos días.

El Periódico de Catalunya publica este lunes que la cúpula de BTech ha cogido hoy mismo un avión en dirección a Wuhu para firmar el acuerdo definitivo, que contemplaría la constitución de una sociedad comercial conjunta para ensamblar coches eléctricos.

El encargado de asegurar el aterrizaje de Chery en Barcelona es EV Motors, la compañía matriz propietaria de la ingeniería BTtech y de Ebro, la marca con la que saldrán los vehículos eléctricos que se prevén fabricar en Zona Franca.

Las conversaciones que lidera BTech en nombre de Hub Factory, la sociedad que explota la antigua planta de Nissan en Zona Franca, se iniciaron hace meses con el foco puesto en que el gigante chino ensamblara sus propios vehículos en Zona Franca, en el marco de su estrategia de entrada al mercado europeo.

La colaboración podría ampliarse, de forma que Chery se encargue de producir también en Barcelona varios modelos eléctricos de la marca Ebro a partir de una 'joint venture' -empresa conjunta-, según explican algunas fuentes.

El acuerdo con el grupo chino garantizaría la carga de trabajo suficiente para absorber a los alrededor de 600 extrabajadores de Nissan pendientes de recolocar, y que hasta octubre cuentan con contratos de formación.