Las investigaciones sobre el caso Grifols no terminan de aclarar todas las dudas planteadas desde el primer informe del fondo oportunista Gotham City Research. El informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) respaldó el grueso contable de la farmacéutica catalana, pero evidenció numerosas "deficiencias relevantes" en la información financiera que presentan al mercado. Una situación que sigue generando confusión entre los inversores y una cierta parálisis ante la posibilidad de emprender algún tipo de acción judicial.

Tanto es así, que los accionistas minoritarios aún no han mostrado interés en ejecutar posibles acciones legales contra la compañía. “No tenemos accionistas en este momento que quieran ejercitar acciones legales”, explican a ON ECONOMIA fuentes de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), representada por el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo.

No obstante, los abogados que representan a la asociación de pequeños accionistas están analizando el informe de la CNMV "por si pudiera haber algún tipo de vía para ejercitar alguna de acción judicial por vía civil". Aseguran así que, independientemente de lo que la CNMV haya determinado dentro de sus funciones de supervisión, los accionistas pueden valorar otro tipo de reclamación de daños a nivel interno de la sociedad.

Si bien consideran que el tema contable es algo más técnico que requiere de un mayor análisis, hay irregularidades constatadas. "Lo que sí ha quedado reflejado que el gobierno corporativo hizo aguas por todos lados y que la relación entre Scranton y Grifols fue una especie de barra libre sin que se respetaran los procedimientos y sin transparencia sobre el conjunto de operaciones vinculadas que recurrentemente se estaban realizando entre ambos", explican.

Además, demandan a la compañía que se arroje luz y claridad sobre quién está detrás de Scranton. "El informe de la CNMV dice que Scranton es considerado por Grifols como persona vinculada y ellos lo aceptan. Pero, ¿cuál es el accionariado de Scranton? Es algo relevante que los inversores conozcan a las personas que están ahí", destacan. Anteriormente, desde Aemec habían solicitado al organismo supervisor el acceso al expediente de Grifols, pero la CNMV negó su petición.

La CNMV no cierra la puerta a posibles sanciones

El organismo que preside Rodrigo Buenaventura publicó el jueves 21 de marzo, tras el cierre de mercado, un documento analizando diferentes puntos que han sido objeto de polémica tras las acusaciones de Gotham City Research a Grifols sobre un supuesto maquillaje contable para ocultar deuda y nivel de apalancamiento. Las conclusiones del informe sostienen que, pese a las "deficiencias relevantes" halladas, no hay "errores significativos" contables.

Unas conclusiones por las que la CNMV ha dejado la puerta abierta a posibles sanciones a Grifols. El organismo destaca que en el momento de publicación del informe "no pueden prejuzgarse las eventuales consecuencias sancionadoras para Grifols que, en su caso, pudieran llegar a tener las conclusiones publicadas", ya que para ello "debe hacerse un análisis de legalidad completo, que en su caso podría dar lugar, o no, a la incoación de uno o varios expedientes sancionadores".

No obstante, asegura que se trata de un proceso que no puede determinarse actualmente y que puede llevar al organismo varios meses. En este sentido, explica que continuará trabajando en este caso "con la mayor celeridad" y "tratará de dotar de la máxima transparencia" a la conclusión de sus actuaciones.

"Aunque el eventual elemento sancionador no sea lo prioritario en este momento (sino la aclaración de la información financiera a disposición de los inversores), dada la atención social y del mercado generada, la CNMV haría pública la incoación de cualquier expediente sancionador", señala el organismo. En cualquier caso, la CNMV no prevé publicar información adicional sobre las futuras actuaciones de supervisión respecto a Gotham, Grifols o cualquier otra persona relacionada con el caso.

"Tirón de orejas" a Grifols, pero respalda sus cuentas

Del informe de la CNMV, se extrae que si bien hay "deficiencias relevantes" no hay "evidencias" de que sus cifras de endeudamiento no se correspondan con la realidad en los informes contables de Grifols y no encuentra "errores significativos" a nivel cuantitativo en las cifras presentadas, por lo que exime a la compañía de tener que reformular sus cuentas.

La reformulación de las cuentas implica que la compañía debe elaborar de nuevo los resultados en cuestión, mientras que la reexpresión consiste en "corregir" elementos de los estados financieros "como si el error cometido en ejercicios anteriores no se hubiera cometido nunca", según las normas de contabilidad. El regulador, por tanto, no ha identificado una situación "excepcional" para ordenar la reformulación y, a pesar del "tirón de orejas", respalda el grueso de las cuentas de Grifols.

De este modo, dio un plazo de 15 días al fabricante de hemoderivados que actualmente preside Thomas Glanzmann para recalcular las cifras de ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones...) y el ratio de endeudamiento de los ejercicios 2022 y 2023, "de aquellas entidades más relevantes donde existan participaciones no controladas". Además, da el mismo plazo para que la compañía detalle los compromisos que va a asumir la entidad para "adecuar la utilización de las APM" (medidas alternativas del rendimiento) en los próximos informes financieros. 

La operación con InmunoTek

También dio "un tirón de orejas" a Grifols por la forma de expresar en sus informes financieros operaciones vinculadas entre la propia compañía y Scranton Enterprises, la firma vinculada a la familia fundadora y segundo máximo accionista de Grifols, con un control del 8,6% de las acciones de la farmacéutica. 

Gotham puso en el punto de mira a las filiales Haema y BPC, que Grifols adquirió en 2018 y vendió ese mismo año a Scranton. La CNMV entiende que Grifols puede consolidarlas en sus cuentas al disponer de un control total sobre su actividad, aunque considera que la compañía "omitió de manera inadecuada los juicios profesionales y asunciones realizadas para concluir que ostentaba el control en los informes financieros anuales consolidados de los ejercicios 2022 y 2021".

Aunque la deficiencia contable más relevante que ha encontrado la CNMV es sobre el acuerdo de colaboración con InmunoTek en 2021 y 2022. Señala así que la compra de centros de plasma por parte de InmunoTek en Estados Unidos no se ha recogido adecuadamente en las cuentas, puesto que tenía que haberlo registrado como una "operación conjunta" en vez de como una inversión financiera. 

Por todo ello, el supervisor pide a Grifols que reexprese la contabilidad de este negocio, con unas posibles pérdidas adicionales de 33,3 millones en 2022 y 15 millones de euros en 2023. De este modo, este nuevo cálculo debería realizarse en los resultados del primer trimestre de 2024 o, si Grifols no los presentara, puesto que no es obligatorio, en los del primer semestre.