Cuanta más incertidumbre económica, más sube el valor del oro. A media jornada de este lunes, el precio de la onza troy subía por encima del 2,40%, hasta situarse cerca de los 3.400 dólares. De nuevo, los analistas relacionan el encarecimiento del oro con las tensiones por los aranceles anunciados por Donald Trump.
Los inversores vuelven a refugiarse en el oro tras las amenazas de Trump, el pasado viernes, de aumentar los aranceles a la importación de acero y aluminio en un 50%. Este anuncio ha generado incertidumbre en la economía mundial por el peligro al aumento de los costes.
Antes del viernes se vivió una cierta tregua arancelaría, sin nuevos anuncios por parte del presidente Trump, lo que provocó que el precio de la onza cayera por debajo de los 3.300 dólares. Un mes antes, el 22 de abril, la onza superó por primera vez los 3.500 dólares si bien, a continuación, inició un retroceso.
Este último récord del valor del oro coincidió con los ataques de Donald Trump a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, porque no rebajó los tipos de interés tal como hizo el Banco Central Europeo. Trump llegó a pedir públicamente la destitución de Powell aunque no tiene esta potestad.
La onza troy es una medida utilizada exclusivamente en joyería y orfebrería para pesar metales preciosos –oro, plata, platino, paladio– que equivale a 31,1 gramos.
Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en metales preciosos de Crédit Mutuel Asset Management, precisó a Europa Press hace unos días que "el oro ha mostrado una tendencia alcista desde mucho antes de la investidura del presidente Trump. De hecho, los bancos centrales han sido compradores netos durante quince años seguidos".
No obstante, esta experta subraya que la política arancelaria de Trump y los consiguientes riesgos políticos y económicos, incluyendo una posible recesión, “han acelerado todavía más esta tendencia”, por lo que considera que el oro seguirá encareciéndose a causa del escepticismo generalizado sobre el resultado de las negociaciones arancelarias, la situación del dólar norteamericano y, en general, de los activos de este país.
Goldman Sachs cuantificó en un 45% las probabilidades de que Estados Unidos entren en recesión durante los doce próximos meses y, de confirmarse, el oro se podría disparar en diciembre hasta los 4.500 dólares en caso de materializarse el peor escenario. Eso confirma la actuación del oro como activo refugio en situaciones de incertidumbre económica. No obstante, si el crecimiento avanza en positivo y se reduce la incertidumbre sobre las políticas arancelarias de Trump, el oro moderaría la subida y se quedaría en 3.550 dólares.
A través de sus declaraciones públicas, el presidente de Estados Unidos marca la evolución del oro, así como de las criptomonedas.