"Alquiler por meses hasta el 31 de mayo de 2026". "Alquiler de temporada de septiembre a junio". "Solo para perfiles donde se pueda demostrar la temporalidad del contrato". Si buscas un piso por alquilar en Blanes en Idealista, 17 de los 23 disponibles son temporales, un 73,91%, normalmente delimitados hasta el verano, donde en los municipios de costa pueden convertirlos en turísticos, con un combo doble para evitar los precios regulados del mercado residencial catalán. Se lo saltan durante el año con el alquiler de temporada y en verano como pisos turísticos con un beneficio mucho más elevado por noche, semana o mes. La problemática se traslada a municipios como Vilanova i la Geltrú, donde 33 de los 52 (un 63,46%) son de temporada, y en casi todos los municipios de costa catalanes.

"La mayoría de los contratos disponibles en inmobiliarias y portales son temporales a precios desorbitados. Lo que hacen es que cuando llega el verano les alquilan a turistas fuera del mercado, porque ni siquiera tienen la licencia", denuncia Aida Navales, del Sindicat de Llogateres del Garraf y residente en Vilanova, a quien no renuevan el contrato de alquiler y que no encuentra ningún alquiler que no cueste "más que el mismo sueldo". La problemática se puede agravar porque "este año habrá una avalancha de finalizaciones de contratos del 2020" y los propietarios pueden no querer renovar a los inquilinos con el fin de cobrar más en el mercado de temporada y vacaciones. Es por eso que el Sindicat de Llogateres insiste en la "urgencia" de regular los alquileres de temporada y de habitaciones a fin de que también tengan los precios tropezados. Incluso la Unión Europea se quiere poner, anunció hace unos días Ursula Von der Leyen.

En Cunit, 12 de los 15 pisos de alquiler disponible a Idealista, un 80%, son de temporada y también detallan en algunos anuncios que los perfiles ideales son profesores o perfiles de trabajadores que se marchen a final de temporada. En Cubelles, 65 de 71, un 91,55%, porcentaje más elevado. En Sitges, 114 de los 210 disponibles, más de la mitad, son de temporada. En Castelldefels, 83 de 153. En Altafulla, 10 de los 16. En la Ametlla de Mar, 11 de los 17. En el Masnou la proporción baja, con 2 de las 6 viviendas de alquiler. En Lloret de Mar, 35 de los 53 anuncios son temporales. En Salou, 102 de 134. En Torredembarra, 26 de 29. En Cambrils, 90 de 102. En Tossa de Mar, 12 de 19. En l'Escala, 14 de 17.

Idealista

Si sumamos los anuncios de los 15 municipios de costa analizados por ON ECONOMIA, 626 de los 917, un 68,27%, son de temporada. La problemática del alquiler de temporada se extiende más allá de municipios de costa o turísticos, con la diferencia de que en estos casos se alerta de un máximo de 11 meses, sin incidir tanto en la temporada laboral. Lleida, que es la única provincia sin costa, tiene un 39% de alquileres temporales y la media catalana en Idealista ronda el 60%.

El pasado mes de marzo, el Gobierno aprobó un decreto que obliga los apartamentos de temporada a estar registrados con un identificador, de la misma manera que los de alquiler turístico o los de habitaciones, para facilitar el control de las autoridades. Pero eso no los exime de alquilar por debajo del precio regulado en los casos tropezados en zonas tensionadas, ya que la ley no los considera como alquiler residencial y, por lo tanto, se escapan del precio regulado. Además, hace tiempo que desde las autoridades se alerta que no se puede hacer el alquiler de temporada de esta forma, porque es ilegal, y un contrato de temporada tiene que estar vinculado a la situación de temporalidad de la persona que lo firma.

Mientras tanto, el Gobierno pactó en el mes de abril con ERC, Comuns y la CUP un decreto para vincular estos apartamentos a los precios de tope, pero todavía no se ha desarrollado el proyecto que lo haga efectivo. Con respecto a los apartamentos turísticos, el Gobierno ha puesto como límite que en los municipios tensionados haya un máximo de 10 viviendas de uso turístico por cada 100 habitantes. Y el pasado domingo, Pedro Sánchez anunció que el Gobierno ha ordenado la retirada de 54.000 pisos turísticos a toda España, 7.729 de ellos en Catalunya, para no contar con la licencia pertinente.

Mientras los alquileres de temporada han tomado fuerza, han caído los contratos de alquiler residencial de entre 5 y 7 años, como prevé la ley. Tomando como ejemplo algunos de los municipios de costa mencionados previamente, y teniendo en cuenta que los alquileres de temporada empezaron a coger bastante en Catalunya con la primera regulación del año 2020, en Blanes el año pasado se firmaron 622 contratos de alquiler por los 886 del 2019, caída del 30%. En Salou, han pasado de 662 en el 2019 en 533 en el 2024. En Cunit, de 290 en 222. En Sitges, de los 909 de 2019 en 617 el año pasado, un descenso del 33%. En Catalunya, los contratos totales firmados en 2019 fueron 162.520, un 28% más que el año pasado, cuando se firmaron 118.626 alquileres residenciales.