El PIB de Catalunya crecerá este año el 1,4%, una décima por encima del 1,3% que subirá la economía en el conjunto de España, según la previsiones elaboradas por Funcas para las Comunidades Autónomas. Sin embargo, Catalunya será una de las siete comunidades autónomas que no conseguirá recuperar durante este año el PIB que generó en 2019 y se quedará un 0,9% por debajo del PIB de antes del covid. Este año arranca, pues, con un 2,3% menos que el PIB precovid, mientras que para el conjunto de España la brecha entre el producto interior bruto de 2022 y el de 2019 fue el 1,3%. Sobre el desempleo, la tasa de paro se reducirá en Catalunya cuatro décimas y se colocará en el 9,3% al final del presente año, frente al 12,3% de desempleo de media en España donde se reducirá seis décimas, según Funcas.

Sobre la recuperación del fuerte descenso sufrido en 2020 por efecto de las restricciones derivadas de la pandemia, el informe de previsiones autonómicas para 2023 de Funcas explica que el PIB en 2021 creció en Catalunya a un ritmo relativamente elevado, del 5,8%, tal y cómo se recoge en las cifras de Contabilidad Regional del INE, usadas en el informe presentado este lunes. Sin embargo, junto con los dos archipiélagos de Baleares y Canarias, la economía catalana estaba entre las tres a más distancia del nivel de PIB de 2019. Raymond Torres, director general de Economía de Funcas, ha comentado durante la presentación del informe que el peso del turismo en el territorio explica parte de la mayor caída sufrida en 2020. En ese 2021, el tirón en la industria en Catalunya fue superior al conjunto de España, al igual que en los servicios de mercado. Sin embargo, la recuperación de la llegada de turistas fue muy limitada: solo recibió el 30% de la cifra de 2019, entre los índices más bajos, pues solo en Madrid, de entre las grandes comunidades turísticas, la recuperación fue menor que en Catalunya.

Menores ritmos en la exportación catalana

Sobre el pasado 2022, Funcas estima que en Catalunya el crecimiento del PIB fue del 5,4%, un resultado que no ha permitido recuperar el nivel de actividad prepandemia. Según Funcas, el pasado año recuperaron los niveles económicos anteriores al covid Castilla-La Mancha cuyo PIB superó un 0,8% el de 2019, la Comunidad Foral de Navarra que cerró un 0,3% por encima del PIB de 2019, la Región de Murcia un 0,2% más, Aragón un 0,1% más que antes del covid y Galicia que repitió el nivel de 2019. Volviendo a Catalunya, la industria se ralentizó y las exportaciones crecieron por debajo de la media, lo que se explica fundamentalmente por el reducido peso dentro de la estructura exportadora de los derivados de petróleo, minerales, hierro y otros metales, que registraron un gran dinamismo en el comercio internacional del año pasado. Sobre la mejoría del turismo, cerró 2022 muy lejos de las cifras de 2019 en términos de llegadas de extranjeros, aunque la recuperación de los visitantes nacionales fue total, según el análisis de la economía catalana realizado por Funcas.

Mercado laboral

No obstante, el mercado laboral tuvo durante el pasado año un comportamiento favorable, con una subida del número de afiliados a la Seguridad Social del 4,1%, y del empleo en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 2,1%. Así, la tasa de paro descendió en Catalunya hasta el 9,7%, siendo uno de los 7 territorios que ha reducido el desempleo por debajo de los dos dígitos junto con el País Vasco (8,6%) -que marcó el año pasado la menor tasa de paro-, Cantabria y Aragón con un 9,4% de desocupados, La Rioja en el 9,5%, Navarra el 9,6% y Castilla y León en el 9,8%. Respecto al principal desajuste económico del año pasado, la inflación, en Catalunya fue de media un 8%, cuatro décimas porcentuales inferior a la media de los territorios, gracias a los menores incrementos de precios registrados en alimentos y servicios. En bienes, sin embargo, fue más elevada.

El PIB por sectores en Catalunya

Funcas pronostica que el PIB crecerá en Catalunya el 1,4%, superior en una décima al 1,3% de España, debido principalmente al tirón de los servicios, en parte, por el elevado peso de los más intensivos en conocimiento, que se espera sean favorecidos por las inversiones financiadas por los fondos europeos y, en parte, por el margen de recuperación del turismo exterior. En cuanto a la industria, su crecimiento estará condicionado por el elevado peso de la producción de bienes de consumo, y por el hecho de que el sector del automóvil no cuenta con un margen de recuperación que pueda suponer un impulso relevante.

En suma, las importantes ventajas estructurales de Catalunya en los servicios y la normalización del turismo explicarán su crecimiento superior a la media –un resultado todavía insuficiente para cerrar la brecha de actividad generada por la pandemia–. Se prevé un crecimiento del empleo en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 0,7%, y un descenso de la tasa de desempleo hasta el 9,3%, como se ha comentado más arriba.